“Mi paso por la cárcel no me sirvió de nada”

Juan Castaño Quirós, más conocido como Juanele, ha publicado recientemente un libro en el que cuenta desde dentro su trayectoria futbolística, pero también vital. Conocido tanto por sus regates y goles sobre el césped como por sus problemas fuera de él, el Pichón de Roces, pretende así dar a conocer su historia desde un prisma que hasta ahora no se conocía y de paso ayudar a personas que puedan encontrarse en las mismas situaciones que él. Anoche en Carrusel Deportivo charló sobre eset nuevo proyecto.

El libro. “Estuve 15 años en la élite y en el plano personal me sucedieron cosas que ya pasaron. Este libro cuenta mi verdad... La vida no es un color de rosas y por eso he hecho este libro. Hice cosas muy buenas y alguna mala. Quiero que la gente se sepa un poco mi vida futbolística, pero también mi vida personal”

La cárcel. “La primera vez estuve tres meses y la segunda vez estuve un año. La primera vez fue por empujar a un chico en un bar. Y la segunda fue por mi expareja, a la que pinché las ruedas del coche. Mi paso por la cárcel no me sirvió para nada. No hice ni un amigo. No se lo deseo a nadie. Eso sí, no me sentí solo. Mis amigos fueron a visitarme y hablaba con mi hija todos los días. Hay errores que no hay que cometer y hay que dejarlos atrás y olvidarlos”

Fama de fiestero. “Yo salía de fiesta como salían todos mis compañeros. Salíamos al acabar un partido, cuando nos daban días libres... Salía como todos. Unos cardan la lana y otros se llevan la fama. Tengo esa fama y la tengo superada. Nunca he salido antes de un partido”.

El enfrentamiento con Hierro y Zamorano. “En Gijón esa jugada la recuerda mucha gente. Ganábamos 2-1, faltaban 10 minutos, traté de aguantar el balón... Hasta que vino Fernando Hierro y me cazó. El chileno (Zamorano) me agarró del pelo me agarró del pelo y me dijo ‘somos el Real Madrid y esto no se puede hacer’”.

El Mundial de 1994. “Clemente no me ayudó en momentos puntuales. No me sacó por chorradas”.

Zaaragoza. “Allí tuve un problema personal y un problema deportivo con Paco Flores, entrenador durante dos temporadas. No entraba en el equipo. Me dio una depresión muy grande y los médicos detectaron que soy bipolar y debía tomar medicación. Y así lo hice”.