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Mestalla, reino parapenaltis
Con el que paró Mamardashvili a Álex Baena en el pasado Villarreal-Valencia, el conjunto che es el equipo cuyos porteros han detenido más penaltis en la historia de Primera División, con 93. Diego Alves, el rey.
No fueron los cuatro penaltis señalados por Eduardo Iturralde González en el derbi de la Comunitat disputado en 2005 en el, por entonces, Madrigal, pero en este pasado Villarreal-Valencia volvió a acudirse a los once metros. De nuevo en contra del Valencia. Gayá mandó al suelo a Bertrand Traoré al filo del intermedio y Figueroa Vázquez mandó a Álex Baena al punto de penalti. Como en los últimos cuatro penaltis detenidos en partidos de La Liga entre Valencia y Villarreal, repelidos por Cañizares, Guaita y Cillessen, lo paró Giorgi Mamardashvili, que adivinó y atajó el disparo del jugador almeriense, acallando uno de los pocos debates sobre su figura. El georgiano, cada año más trascendental en Mestalla, también sabe para penaltis. Y Peter Lim, que ya estuvo a punto de venderlo el pasado año, se frota las manos.
Mestalla es tierra propicia para este arte futbolístico. Cierto es que el Valencia, con 422, es el equipo al que más penaltis en contra le han señalado históricamente en Primera División, pero la estadística confirma a los porteros del conjunto che como los que más penaltis han detenido de siempre, con 93. Acotando el foco, desde la temporada 2008/09 le han señalado 109 (cerca de un penalti cada cinco partidos, según Opta). De ellos, sus guardameta pararon 28. Once más que el Villarreal, segundo. Completan el podio en ese periodo de tiempo mencionado el Getafe, con 93 penaltis en concedidos al rival, y el Sevilla, con 85. Barcelona y Real Madrid se quedan fuera del top-10, con el Atlético de Madrid ocupando el noveno puesto en el escalafón, con 73.
Volviendo a clave valencianista, no ha importado que Diego Alves, el mayor parapenaltis de la historia de La Liga, dejara de ser el guardián de Mestalla desde hace siete años para adelgazar la estadísticas. Su tarjeta de servicios impacta: de los 46 que le lanzaron en su paso por LaLiga, detuvo 22. Prácticamente, la mitad (45,7%). Quince de ellos, en el Valencia, aunque también pasó por Almería y Celta. Una pesadilla para los lanzadores que plantaban el balón frente al brasileño. Desde entonces, no ha habido ningún portero con números significativos parando penaltis. Es el rey de Primera y de Mestalla. A severa distancia se sitúa Andrés Palop, el segundo guardameta que más penaltis ha parado en la historia de Primera División, con 13 (en 39 partidos). El de La Alcudia, con pasado en Valencia, Sevilla y Villarreal, los detuvo todos en el Sánchez-Pizjuán, donde desarrolló el grueso de su carrera. Sergio Asenjo, con doce atajadas de 47 penaltis, completa el podio histórico.
Mamardashvili supera a Cañizares
En cuanto al estrado valencianista, Jasper Cillessen, con cuatro detenidos de los 16 que le lanzaron en su etapa en Valencia, ocupa el segundo escalón. Tras él, Neto Murara, que conformó el trueque de porteros Valencia-Barcelona precisamente con Cillessen. El brasileño, ahora en el Bournemouth inglés de Andoni Iraola, paró uno menos: tres de 13. Para encontrar a Giorgi Mamardashvili hay que descender hasta la quinta posición, a la que ascendió este año. En la cuarta jornada negó dos penaltis consecutivos (hubo que repetirlo) a Kike García ante el Alavés, en Mendizorroza, y ahora, 25 jornadas después, con el de Baena, entró en ese selecto listado. El pasado 16 de octubre, además, batió un récord intacto desde hace 20 años y en propiedad de una leyenda che como Santiago Cañizares: encadenar 70 partidos consecutivos como titular.
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