Mendilibar, el todo y la nada
El técnico del Sevilla no encuentra la tecla tras tres derrotas en este inicio de Liga después de haber batido todos los registros hace unos meses cuando aterrizó en Nervión.
José Luis Mendilibar atraviesa su peor momento como entrenador del Sevilla. A la espera de recibir más refuerzos para su proyecto, no encuentra la llave para disparar las pretensiones de su equipo en este inicio de Liga. Firma el peor arranque de la historia del club sevillista al tiempo que las dudas se posan ya sobre su figura. Un escenario de revolución respecto a hace sólo unos meses, cuando el vasco lideraba la consecución de la séptima Europa League y encontraba el premio merecido de su renovación.
El pasado sirve de poco. Pero Mendilibar batió récords en ese cierre de campaña en el que apareció como salvador. Fue el primer técnico nervionense en conseguir cuatro victorias consecutivas a domicilio en Liga y su equipo fue el que más puntos sumó en abril y mayo. Ese mismo plantel, con escasos cambios a cuatro días del cierre de mercado, está ahora muy lejos en rendimiento de esa versión eficiente que fabricó Mendilibar para atar la salvación con cierto margen de solvencia. La receta es la misma. Pero de momento los resultados no llegan.
No es la paciencia el mejor amigo de los técnicos en la élite, pero Mendilibar confía en que su Sevilla recupere cierto aire de fiabilidad y no alargue este mal inicio de Liga en demasía. Con Víctor Orta como aliado, el técnico espera más bazas de calidad para su plantilla, sobre todo para dar más argumentos a su zona defensiva. Además, cruza los dedos para que no haya salidas inesperadas respecto a alguna pieza pesada de su plantel como Youssef En Nesyri. Entre este escenario de interrogantes ya vislumbra el siguiente desafío: el Atlético de Madrid.