Memphis se pone a la altura de Griezmann
El neerlandés ha participado en algún gol en los últimos seis partidos del Atleti en todas las competiciones, siete, como Griezmann, los que más de la Liga.
En los 36 días que han pasado ya en el año 2024, solo Griezmann ha participado en la Liga en el mismo número de goles que el futbolista que le puso la pelota a Llorente en la cabeza para marcar el gol del empate en el derbi Real Madrid-Atlético en el 93. Es Memphis Depay y ahora sí que sí parece que ha llegado para quedarse. Es un año después de su fichaje por el club rojiblanco por dos temporadas y media y a cambio de 2,5 millones. Perseguido por las lesiones desde que se enfundó la rojiblanca, hay una verdad meridiana: que es un jugador con gol. Y que no deja de demostrarlo cada vez que juega. Antes era poco, más en la enfermería que el césped, pero desde que regresó de sus últimas molestias (no fue convocado en la Supercopa de España en Arabia tras jugar 75 minutos ante el Lugo con dos goles. Eran solo los primeros de su año 2024.
Porque en cada uno de los últimos seis partidos del Atlético que ha jugado entre todas las competiciones (Valencia, Rayo y Real Madrid en Liga; aquel partido en Lugo, Sevilla y Real Madrid en la Copa del Rey) ha participado en algún gol, con cinco marcados y dos asistencias. Genera un gol cada 74 minutos, participando ya en un gol más que en sus anteriores 21 partidos de rojiblanco entre todas las competiciones y con el mejor ritmo de goles de toda la era Simeone, incluso más que el que tuvo Falcao, uno cada 104 minutos. Y eso que lleva más goles, once, que titularidades con la rojiblanca, nueve (datos de @atletico_stats). El león neerlandés ruge alto. El 61% de sus remates a puerta terminan con otro rugido aún más alto y atronador. Goool.
Además, el físico va dejándole. Un físico que la temporada pasada, su primera con el Atlético, no le permitía disputar más de tres partidos de manera consecutiva. No lo hizo en toda la 22-23 desde que llegara en enero. Su primer partido con el Atleti fue el 21 de enero de 2023 con 15 minutos ante el Valladolid. Después jugó los cuartos de Copa ante el Real Madrid 46′ y suplente en el siguiente partido. Iba aclimatándose, al equipo, a sus compañeros, al cambio. Más tarde encadenaría 52′ repartidos en tres partidos (Getafe, Celta y Athletic), otra vez suplente y otros tres partidos seguidos (ante Sevilla, Girona y Valencia) pero con el triple de presencia (190′). Y el calvario. Lesión muscular, cuatro encuentros fuera (Betis, Rayo, Almería, Barcelona) y uno suplente (Mallorca). Y el giro de tuerca. Un regreso para jugar 11 minutos en Pucela ante el Valladolid, marcar un gol y... no volver a jugar más en la temporada, aunque quedasen seis partidos.
El eterno retorno de Nietzsche
En verano trabajó con fuerza para dejar los primeros seis meses atrás. Pero jugó tres partidos (ante Granada, Betis y Rayo), marcó dos goles (ante Granada y Rayo) y otra vez la lesión muscular, el déjà vu. Con solo tres, su barrera de siempre, en lo que parecía un infinito volver a empezar, el eterno retorno de Nietzsche. Pero tras regresar en la 14ª jornada de Liga se produjo el clic. Acumuló siete partidos seguidos jugando (Mallorca, Feyenoord, Barça, Almería, Lazio, Athletic y Getafe; 194 minutos) sin gol ni ocasión y fue suplente ante el Sevilla para cerrar el 2023. Empezaba 2024. Cuatro minutos en Girona, titularidad en Lugo y el tapón que se arranca, el torrente de goles. Simeone, que tiene en Griezmann y Morata una pareja de delanteros que le ha marcado 37 goles (18 el francés, 19 el madrileño) y ha participado en 45 (7 asistencias del primero, una del segundo), ya cuenta con un tercer delantero de garantías. A su altura. Banquillo. Fondo de armario.
En su idea este verano era que su pareja titular fuesen Griezmann-Memphis, una de las razones por las cuales Morata, precisamente, barajaba salir del Atleti. Pero las lesiones volvieron a tomar las piernas del neerlandés para que las del madrileño volaran después de una charla en la gira de verano entre éste, el Cholo y Gustavo López. El entendimiento de Griezmann con Memphis, con quien coincidió el verano de 2021 antes de regresar al Atleti en el Barcelona, es grande. De hecho, después de que el neerlandés marcara el gol decisivo ante el Rayo (2-1) lo celebró en Twitter con el emoticono del león tapándose los oídos, como celebra éste. Sigue su paso. Su presencia en los goles. Para felicidad de Simeone.