Mbappé fue Mbappé
El gol del crack al Alavés es su primera gran genialidad como madridista. Al fin, el Kylian de siempre. Pero terminó tocado a pocos días del derbi...
La imagen pudo pasar inadvertida desde el tercer anfiteatro del Bernabéu, pero las cámaras captaron el disimulado gesto de Mbappé. Al ser sustituido en el minuto 80, salió pisando con un caminar extraño y el crack se dirigió a decirle una breve frase a Ancelotti tocándose levemente la zona del isquiotibial izquierdo. Carletto le restó importancia: “Kylian estaba un poco cargado, me ha pedido el cambio para evitar problemas”. Fuentes del club confirmaron a este periódico que el francés tiene molestias en el muslo y que pasará pruebas en las próximas 48 horas. A falta de cinco días para el derbi del Metropolitano, inquietud palpable. Y más porque Mbappé al fin es Mbappé.
Su tanto contra los babazorros fue la quintaesencia del estilo Mbappé. Genialidad de inicio, explosividad después y finalización ejemplar. Contra el Alavés se destensó ante la portería rival y desterró la ansiedad que iba paliando a base de penaltis. Pichichi madridista y metiendo miedo, el plan exacto que el club tenía en mente para Kylian. Justo lo que se busca contra el Atlético, momentos donde se reclama menos showtime y más generar desequilibrios ante contrincantes que apenas los conceden. La especialidad de Mbappé. Lo hizo hasta la saciedad con el PSG y con Francia. Con el Madrid se había limitado a alguna pincelada suelta, como su notable remate en el 2-0 al Atalanta en la Supercopa. Pero faltaba la primera acción que levantase al Bernabéu de sus asientos. Ha llegado.
Si la molestia en el muslo pasa a ser algo más preocupante será un contratiempo más que serio para el Madrid. No sólo por los quilates del parisino, es que su presencia en el (aún por encajar del todo) ataque blanco está siendo notable. Siete tantos de los 21 del equipo madridista en esta 2024-25 han sido suyos. Un tercio exacto. Contra el Alavés, además, cambió volumen por finura. Si en los partidos anteriores avasalló a disparos, con bajo éxito, esta vez con el primero a puerta superó a Sivera. Más lejos del área y menos encapsulado que en el papel estándar de nueve. Un Mbappé liberado.
Un futbolista más que fiable en lo físico
Esa posible dolencia muscular acaecida ante el Alavés no es, ni mucho menos, algo habitual en la megaestrella madridista. En las dos últimas campañas, Mbappé sólo se ausentó con el PSG y Francia en cuatro partidos por tres pequeñas lesiones en muslo, aductores y gemelo, dos de ellas simples sobrecargas. Es un espécimen potente y resistente. La amplia presencia de fibras blancas en su musculatura, habituales en velocistas, le permite generar una explosividad inasumible para los rivales. Pero estos nuevos calendarios hiperpoblados de partidos cambian el paradigma anterior. Las pruebas que pasará hoy o mañana para saber si hay lesión o no dictarán sentencia. Antes del Metropolitano, amago de drama.
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