Mbappé condiciona el fichaje del ‘9′
La declaración de intenciones del francés de declararse libre en 2024 y el ‘renovación o venta’ del PSG agita el panorama. El Madrid buscaba un sustituto para Benzema y el favorito era Kane, pero Mbappé entra en escena.
Y de repente, Kylian Mbappé. Cuando los ojos del madridismo escrutaban a Harry Kane y Kai Havertz en sus compromisos internacionales para psicoanalizar a su próximo delantero, los focos, súbitamente, deslumbraron a Francia. L’Équipe desató la tormenta. Que Mbappé no tenía intención de apretar el gatillo que extendía su vinculación con el PSG hasta 2025 no era novedad. El de Bondy ya planeaba ser libre para elegir su futuro en 2024, no activando ese ‘más uno’ del contrato de renovación de dos años firmado con el PSG el pasado verano. Un escenario conocido por el Real Madrid, cuya intención inicial era hacerse este verano con un ariete para suplir a Benzema sin perder de vista la opción Mbappé para el estío siguiente. Pero en París, y esta es la modificación del contexto de 2021, barruntan un órdago mayor: renovación o traspaso. Según L’Équipe, no quieren oír hablar de ver volar a coste cero a su estrella en un año vista. Algo que, irremediablemente, condiciona el fichaje del ‘9′ por parte del Madrid.
El favorito como nuevo Benzema era -y es- Harry Kane. Especialmente, como informó AS, para Carlo Ancelotti, que ve en el inglés el reemplazo perfecto para el vigente Balón de Oro. Un delantero combinativo y móvil, capacitado para resolver dentro del área y operar con solvencia fuera de ella y con sobrada experiencia (cumple 30 años el 28 de julio) para rendir en escenarios que piden cabeza fría y corazón caliente. No obstante, al Real Madrid, al menos de momento, no le salían las cuentas para con el capitán del Tottenham. 115 millones de euros y un salario que rondaría los 20 millones de euros por temporada. Si Kane se enfrió no era por idoneidad o talento, sino por dificultad para amortizar una inversión que sería importantísima.
En el otro lado de la balanza estaba -y está- Kai Havertz. Un futbolista que no es un delantero centro prototípico, sino un híbrido capacitado para ocupar todo el frente de ataque. Amén de sus capacidades para jugar de falso nueve. Curiosamente, como desveló este periódico, el alemán se encuentra en la misma situación en la que el PSG quiere colocar el caso Mbappé: renovación o venta. Con contrato hasta 2025, esperar implicaría devaluar al de Aquisgrán y su valor, con 24 años y dos años más de vinculación con el Chelsea, no sería el mismo dentro de 12 meses. Además, al jugador le resulta atractiva la idea de cambiar Stamford Bridge por el nuevo Bernabéu. No obstante, la aparición de Mbappé repentinamente añade varios grados de dificultad a una ecuación ya de por sí complicada para el Madrid.
Kane y Havertz gustan, pero qué decir de Mbappé. “Sí, pero para el año que viene”, respondió Florentino a un aficionado disfrazado de periodista en busca de aclarar el futuro nexo entre Kylian y el Madrid. Una respuesta previa a la carta informativa del astro del PSG informando de sus intenciones. Y previa al ultimátum que, siempre según L’Équipe, valoran en París. El plan inicial del equipo blanco era esperar al asalto en 2024, donde la negociación sería salarial y de la prima de fichaje. Ahora tocaría, si deciden apretar el acelerador, revivir pesadillas pasadas. El verano de 2021, el del ‘no’ a 160 millones y luego a 200 por parte de un PSG que tenía cartas en la manga para evitar la fuga de su estrella a coste cero.
Esperar puede ser aliado o enemigo
Tener a Mbappé a tiro subordina cualquier operación. Si el verano se presentaba largo, ahora puede ser eterno. Y peligroso para el Real Madrid. Hay un ejemplo claro, por esperar a Mbappé, Haaland voló. La presencia de Benzema y el (esperado por casi todos) fichaje de Kylian sugestionó al cyborg noruego, que entendió que su futuro estaba en Mánchester, en el City, y no en el Madrid. Los puentes estaban tendidos y al por entonces killer de Dortmund le seducía la idea, pero la opción Mbappé hizo que esfumase la opción Haaland. Y al final, la casa se quedó sin barrer. La paciencia puede ser aliada, pero también enemiga.
Uno de los protagonistas vuelve a ser Mbappé. El otro, un delantero (Kane). Con la presencia del nuevo 7 en el Real Madrid, Vinicius, dueño de la banda izquierda, el bondynois tendría que jugar como ariete. Algo que, por otra parte, viene haciendo en el PSG. Vini, Mbappé y Kane (o cualquier otro ‘9′ puro), cuadraturas económicas aparte, resultan inconcebibles en el mismo once, al menos en el 4-3-3 habitual de Ancelotti. Toda vez que el parisino no cambiaría su ciudad por Madrid para desempeñarse en una banda derecha que no pisa desde que eclosionó en el Mónaco.
Sin olvidar que el Madrid ya ha desembolsado 103 millones de euros en Bellingham, no ha ingresado nada por las salidas (Benzema, Asensio, Hazard, Mariano) y hacerse con el internacional francés no sería una cantidad menor a tres cifras. El PSG, en condiciones similares, ya rechazó 200 millones... Si el Madrid se lanza a por Mbappé, la operación fichar a un ‘9′ pasaría a estar en ‘standby’, porque ese ‘9′ podría ser Kylian Mbappé.