Mbappé, con el tobillo al límite
Un pisotón de Koundé en el pie izquierdo deja su tobillo izquierdo al borde del esguince. Siguió en el partido, aunque con un aparatoso vendaje.


Del recital a la alarma. El mejor Mbappé en el mejor escenario. En una final, en un Clásico. Comenzó presionando con ímpetu y a los cuatro minutos, se construyó una autopista. Robó Vinicius, balón al espacio y la potencia de Kylian hizo todo lo demás. Pisó área, bicicleta para dejar a Balde y chuta cruzado ante Szceszny. A la red. El primer y celebración marca de la casa. Gritó un “vamos” que casi se escucha desde la grada. Desatado, instantes después, dejó otra jugada de postín. Recorte, carrera... y al suelo. Resbaló y le pisó Koundé. En el pie izquierdo. Kylian se quedó en césped tumbado, Brahim salió a calentar..., pero el de Bondy quiso seguir. Aunque con el tobillo al límite.
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La primera atención de los galenos blancos fue más liviana. Sin embargo, poco después, el dolor de Mbappé fue en aumento. Volvió a necesitar asistencias, al suelo de nuevo y se quitó la bota. Se resistió a salir del campo una vez más, pero siguió en el partido con un vendaje aparatoso. “Por el tipo de vendaje, es esguince”, apuntó Iturralde González, experto arbitral de AS. Para después ponerse el traje arbitral: “No puedes atender a un jugador dentro del campo, salvo que sea un golpe en la cabeza. Los médicos debieron sacarlo del campo y atenderlo fuera. Fallo de Gil Manzano”.
Cambio de dinámica
Un problema físico que enfrió al Madrid y calentó al Barça. Tanto que Lamine Yamal igualaría en el 21′, Lewandowski, de penalti, volteaba el duelo en el 36′ y Raphinha abría brecha poco después. Mbappé pudo continuar. Corriendo, aunque con precaución. Sin la exuberancia con la que había comenzado la noche. Más asistente que rompelíneas. Eso sí, sin llegar a cojear y a ese clavo se agarran en el banquillo del Real Madrid. En el descanso hubo reevaluación y en las próximas horas, noticias. No es descartable que Kylian pudiese continuar, pese a sufrir una torcedura. En caliente, son soportables. Y Mbappé lo quiso soportar. Otra historia será cuando la zona se enfríe...




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