Mayoral apunta a Coudet
El delantero se exhibió en Balaídos hace seis meses y dio calabazas al Chacho en verano. Esta noche puede poner al argentino al borde del precipicio.
El miedo llega a Vigo una semana antes que el Samaín. Coudet sabe que está en el alambre, el ridículo de Valladolid ha hecho mucho daño y después de las guerras internas de los últimos meses, ahora debe andar con pies de plomo. Un paso en falso y la mina de la destitución se activará. Quique también respira ansiedad después de acostarse ayer en la cama del infierno. El orden de juego de la jornada ya ha dado la primera cornada, pero Vigo le trae buenos recuerdos (sigue el partido en directo en AS.com). El olor a Atlántico le tranquiliza, en Balaídos logró la única victoria a domicilio de la temporada pasada, con una exhibición de Mayoral.
El goleador de Parla enamoró a Coudet aquella noche de abril. El Celta intentó complacer al Chacho en julio, pero después de mucha incertidumbre, Mayoral dio calabazas. Un amor de primavera, una ilusión de verano. Hoy puede convertirse en una pesadilla otoñal, en la llegada anticipada del invierno. O también puede ser el día de ajustar cuentas. El Chacho volverá a apostar por la frescura de Veiga y el descaro de Larsen, ese segundo plato que está siendo comida caliente todos los días. Por su parte, Quique pierde a Aleñá, su jugador más diferencial en ataque.
Los nervios de la clasificación jugarán un papel importante. Los locales tienen el bochorno de Zorrilla todavía en la mejilla, el debate público sobre Coudet y el ruido de la grada según quien toque el balón. El río progresará en función del marcador. Si es en contra, habrá inundaciones. Si es a favor, volverá a su cauce. El Getafe tiene la presión de salir de la zona roja, pero el plan de partido es claro. Quique quiere construir una muralla en torno a Soria para mandar a cazar a Unal y Mayoral. El juego ya no importa, como bien dijo el Chacho en la previa son “esclavos de los resultados”.
