Mastantuono levanta la mano
El argentino cuaja su actuación más redonda justo cuando Xabi reajusta el dibujo. Se postula para dar batalla a Güler.
El fútbol, más en el Real Madrid, presenta problemas de abundancia. A vueltas con Vinicius, contrariado por su nueva situación, a Xabi le toca hacer una gestión delicada de los minutos y las posiciones de tanto nombre propio que tiene a su disposición. Seguro que hay poco de casual en el cambio de dibujo contra el Espanyol, con ese 1-4-2-3-1 asimétrico donde Mbappé y Mastantuono jugaron en zonas interiores en un escalón inferior a Gonzalo. Un sistema que parece hecho para el retorno de Bellingham, que hará las veces de enganche entre Mbappé y la dupla Valverde-Tchouameni en el medio, con Mastantuono (o Güler) en el otro perfil y la banda derecha para Carvajal. Bajo esta estructura, apareciendo por dentro, el argentino subió su nota media y se postuló para continuar en el once por delante del turco.
Aunque el juego colectivo del Madrid no fluyó ante el Espanyol, Mastantuono cuajó la actuación más redonda desde su llegada en un traje que le sienta bien. Nadie debe extrañarse. El argentino está hecho para moverse por dentro y tener libertad de asociación. No es un futbolista al que encorsetar en la banda, precisa de intervenir entre líneas y mezclar con sus compañeros. Es por eso que emitió señales muy positivas frente a los de Manolo González, avaladas también por los números. Mastantuono fue el jugador que más duelos ganó (12) y que más regates completó (seis), además de crear dos ocasiones y registrar un 89% de acierto en las entregas. Claramente, la revisión del dibujo por parte de Xabi, con esa ubicación más centrada (ver mapa de calor inferior), le favoreció.
La lectura del juego
Todo tiene un porqué. Mastantuono estuvo mejor frente al Espanyol porque participó en su lugar predilecto. Es un futbolista que necesita entrar en contacto con la pelota, que las jugadas pasen por él. Y en esa posición explota sus habilidades. Fue Carvajal el que se encargó de dar amplitud por la derecha, mientras la misión que tenía el argentino era tejer alianzas con Mbappé, Gonzalo, los centrocampistas y Vinicius en el frente de ataque. Si tutela parte de la elaboración del juego, su talento aflora. Le vino muy bien la movilidad de Mbappé, con el que llegó a intercambiar 12 pases, además de dejarle solo ante Dmitrovic en una ocasión que se le escapó por muy poco al delantero francés.
La osadía en el regate
En Mastantuono todavía se percibe la virtud del futbolista callejero. Es un jugador valiente y decidido, con imaginación y cambio de ritmo en el quiebro. Frente al Espanyol firmó seis regates de los nueve que intentó, y dejó algún recurso extraordinario como el que selló ante Roberto en el área de Dmitrovic. En ese sentido, se trata de un futbolista de talento que hace mucho bien al Madrid de Xabi ante rivales herméticos como procuró ser el equipo de Manolo González.
El atrevimiento creativo de Mastantuono también se aprecia cuando cumple con las funciones de interior o en el lanzamiento de las transiciones. Sus giros y controles orientados resultan difícilmente frenables por los rivales, con una tasa de éxito apreciable. Esas aceleraciones en la medular no solo agradan al Bernabéu, con el que ha desarrollado un idilio inmediato, sino que son un elemento muy valioso para agitar los ataques del Madrid. Participó con frecuencia y acierto.
AS responde
Es un buen jugador, al que le faltan cosas, pero es jovencísimo y está rodeado de maestros. ¡Esperemos! Pero es ilusionante...
Hola, Melchor. Le faltan cosas, sí. Es lógico con la edad que tiene y la etapa de desarrollo en la que está inmerso. Necesita mayor regularidad y, a veces, simplificar sus apariciones. La madurez se lo debería dar.
La activación defensiva
Si algo no perdona Xabi, es la desidia defensiva y las desatenciones. La rectitud es obligatoria. En ese aspecto, Mastantuono no parece que vaya a fallar a su entrenador. El argentino se aplicó en la presión (en la imagen superior, salta y recupera la posesión), corrigió su posición en distintas ocasiones para que el bloque blanco no se corrompiera y no vaciló en las coberturas a Carvajal. Precisamente, el 2-0 de Mbappé no hubiera llegado de no ser por un repliegue intenso de Mastantuono ante la incorporación de Carlos Romero. Su implicación queda fuera de toda duda.
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Paso a la artillería
En un momento relevante, con el regreso de Bellingham y la disputa abierta con Güler por la plaza que sobra ahora mismo en el teórico once titular, si es que Xabi va a apostar por uno, la pujanza de Mastantuono ante el Espanyol eleva su condición. El argentino ha levantado la mano para ser el elegido.
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