“Más que un técnico, lo que el Sevilla necesita es un salvador”
Semana de ‘casting’ en Nervión, donde se busca un entrenador ‘milagro’, capaz de sacar a la entidad de su tremenda crisis deportiva y económica.
Semana de ‘casting’ de los banquillos para el Sevilla, que busca al sucesor de Quique Sánchez Flores sin prisa pero tampoco sin pausa y aprovecha estos días para reunirse con varios candidatos. El Consejo apuesta por un perfil conocedor de LaLiga, como García Pimienta y José Bordalás. A Víctor Orta, el director deportivo, le encantaría un técnico con experiencia en la elite aunque sea extranjero, y por ahí han ido los contactos de meses anteriores con Marcelo Gallardo o el italiano Maurizio Sarri.
El entrenador que venga tendrá que ser capaz de aglutinar sobre su figura todo el estrés de una entidad que vive desde hace muchos meses al borde del caos, deportivo y económico. Como consecuencia, un banquillo convertido en silla eléctrica, que va camino de consumir a nada menos que cinco inquilinos en apenas 20 meses. Antes de que le dijeran que no seguiría, Quique tenía claro ya que no quería continuar: ha acabado muy quemado esta temporada como para enfrentarse a la titánica tarea que le espera a su sucesor.
El nuevo técnico tendrá que lidiar con una plantilla presuntamente remodelada pero que todavía cargará con pesos muertos de la época anterior, porque será imposible desprenderse de todos los futbolistas que a priori sobran; habrá de confiar en jóvenes desconocidos, de la cantera o de fuera, con el riesgo que eso conlleva en una categoría como la Primera División; y para rematar, deberá navegar entre los problemas institucionales y de una grada harta de estar harta, pero que seguirá exigiendo al equipo como en los años de bonanza. Todo eso y, además, imponer una idea de juego que entretenga y lleve a ganar más que perder.
“Más que un técnico, lo que necesita este club es un salvador”, piensan algunas figuras importantes de alrededor e incluso de dentro del Sevilla. Durante más de dos décadas, con el impasse de un par de años, el Sevilla se construyó bajo la figura omnipresente del Rey Midas Monchi: para bien (la mayor parte del tiempo) y para unos oscuros últimos tiempos que consumieron al gaditano personal y profesionalmente y acabaron con sus huesos en Birmingham. Orta no es un director deportivo de vestuario ni capaz de absorber todo el día a día del Sevilla en mucho más que el asunto de los fichajes. Del Nido Carrasco acaba de llegar al cargo de presidente. El Sánchez-Pizjuán pide a gritos un entrenador con la personalidad y la competencia suficientes para tapar o disimular el montón de carencias que ya han dado la cara y otras que se intuyen para el futuro.
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