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BARCELONA

Márquez, el primero en caer de la quiniela

Deco lo descartó de la ecuación este viernes pese a que el mexicano se había ofrecido para sustituir a Xavi. Eso podría precipitar su adiós del filial, con quien termina contrato en junio.

Rafa Márquez, en el banquillo del Estadi Johan Cruyff.
GORKA LEIZADiarioAS

Rafa Márquez (13-2-1979) es el primer candidato descartado oficialmente de la lista de candidatos que maneja el Barça para sustituir a Xavi. En el programa Onze de Esport 3, Deco, director deportivo azulgrana, sólo lo visualizó, como Laporta, como “urgencia” si Xavi lo dejase antes de final de temporada. “Es joven y está haciendo su trabajo en el filial; esperemos que esté en el club más tiempo pero no está pensando para ser el entrenador ahora”, dijo Deco en una declaración con mensaje. Márquez termina contrato con el Barça en junio de 2024. Lo renovó por una temporada el verano pasado para no tener comprometido su futuro por escenarios como este. Ahora, tendrá que decidir si aguanta a la sombra de un proyecto que, se supone, será a medio o largo plazo; o estudia ofertas para continuar subiendo escalones.

Nada más anunciar Xavi su adiós el próximo 30 de junio, Márquez se ofreció para entrenar al primer equipo (“uno se prepara para eso”), tal vez alentado por aquel empujón off the record en Navidad, cuando anunció en un corrillo de periodistas que el mexicano estaba preparado por si había alguna urgencia. Sin embargo, la apuesta de Laporta no era fuerte. La planta noble del club sólo ha planteado la carta Márquez como una opción hasta final de temporada y ahora le toca decidir al mexicano, que podría pensar legítimamente que sus opciones se desvanecen y prefiera no esperar.

Márquez es la primera aspa roja en la quiniela de Deco. En todas sus intervenciones en los últimos días (entrevistas en La Vanguardia y TV3, más los clásicos flash interview de las televisiones con derechos), ha sido difícil escrutar los pensamientos del director deportivo del Barça. “Primero queremos saber qué queremos hacer y dónde vamos antes de hablar con cualquier entrenador”. La única premisa que le ha puesto es que, como en el caso de Xavi, sea un hombre de club que acepte lo que le venga dado: “Queremos el mismo peril de ahora, alguien que de adapte a nuestra realidad, que confía en jugadores jóvenes porque no podremos hacer grandes fichajes”. Este miércoles quiso desvincularse de Mourinho y Motta, pero no hizo ningún retrato robot del nuevo técnico. No aclaró si el Barça se decidirá por la vía alemana (Flick, Nagelsmann o Tuchel han sonado), la vía Mendes (Sergio Conceiçao) o intentará la caza mayor (con Guardiola imposible, la gran duda es si Laporta lo intentará con Luis Enrique o Klopp). La selección del entrenador del Barça va a ser el secreto mejor guardado hasta junio. Laporta sabe que de la decisión puede depender lo que queda de candidatura y su reelección en 2026.