Mariano amenaza el sistema
La llegada del delantero plantea a Mendilibar el dilema de colocar a dos delanteros en su esquema de juego, algo que casi siempre estuvo en su plan.
“Con dos delanteros estamos justitos, habría que traer uno más”. Palabras de José Luis Mendilibar dos días antes del cierre del mercado en la Liga. La respuesta del Sevilla fue clara: Mariano Díaz. Tiene el técnico a una baza de gran potencial en sus manos para dar más pegada a su plantel y lo celebra a sabiendas que su llegada puede cambiar mucho el actual estado de cosas en Nervión. Tenía ya a Youssef En Nesyri y a Rafa Mir. El primero le entregó un rendimiento sobresaliente desde que el técnico aterrizó en el banquillo sevillista y el segundo se quedó pese a algunos ofrecimientos de última hora con la misión de ganarse un sitio. Ahora hay un dilema sobre la mesa: ¿Cambiará su sistema de juego?
Cuando gobernó en el Eibar ya gestionó un cambio desde un 4-2-3-1 (tenía entonces a David Silva) a un 4-4-2. Su intención era clara: ganar más fortaleza en la presión. En el Sevilla apenas colocó a dos puntas en escena, quizás condicionado también por el tipo de jugadores presentes en la plantilla. Pero la llegada de Mariano puede mover esa realidad. Espera un rendimiento inmediato del exmadridista y sabe que En Nesyri parece intocable. A su equipo le faltó mordiente ofensiva en las primeras citas de Liga y Mendilibar ya tiene el dilema instalado en su mente. Quiere más presión. Quiere más fútbol en los últimos metros. Tras el duelo ante el Valencia, fue claro: “Hemos jugado mucho en corto, recibiendo con el rival en la espalda. Somos un equipo que tenemos que jugar por fuera y sacando centros”. El fútbol directo puede ganar protagonismo en Nervión.
Las próximas citas del Sevilla mostrarán qué decisiones adopta Mendilibar para que cambie la senda de su equipo en la Liga. Todo a las puertas de un inicio de Champions que también debe entregar oportunidades para repartir minutos a todos o casi todos. Habrá oportunidades en escena para Mariano, que acepta el desafío de reencontrarse a sí mismo y hacerlo bajo un sistema de juego que entrega mucho protagonismo a los puntas. Él sabe moverse a la caza de oportunidades. Demostró en el Lyon que tiene una capacidad notable para rematar y para encontrar deficiencias en el área rival. Y Mendilibar ya piensa en el método para que Mariano vuelva a ser Mariano.