Marián Mouriño toma el mando

EI futuro del Celta se decide en los despachos de A Sede, donde ya no está la cabeza pensante de los últimos 15 años, Antonio Chaves. El grovense, mano derecha de Mouriño en los últimos tres lustros, dejó el cargo de director general al día siguiente del final de Liga. Su puesto lo ocupa, de forma interina, Marián Mouriño, quien asume el bastón de mando en la entidad olívica.

Este importante relevo es el paso previo a la sucesión definitiva, cuando Carlos Mouriño deje la presidencia en manos de su hija Marián, algo que sucederá en los próximos meses. La pretensión del actual presidente era que Chaves ocupase ese cargo en un proceso de transición, pero la mala relación entre el delfín del patriarca de los Mouriño y la hija heredera al trono anuló esta posibilidad. Chaves ha sido la primera pieza en caer en el organigrama del club, aunque se avecinan más cambios en los próximos tiempos.

Sigue Luís Campos.

Una de las primeras decisiones que ha tenido que tomar Marián Mouriño en el ámbito deportivo es la continuidad de Luís Campos como asesor deportivo. La nueva directora general ha decidido mantener la confianza en el portugués, quien ya ha cesado a su compatriota Carlos Carvalhal y ahora trabaja en la contratación del nuevo técnico. La planificación de la plantilla dependerá mucho de esta decisión, una operación que deberá cerrarse esta semana para comenar a configurar el equipo del Centenario. El que no estará seguro es Gabri Veiga, cuyo traspaso se perfilará en las próximas semanas. El héroe de la salvación se irá a la Premier a cambio de 40 millones.