María José Aragonés: “¿Similitud entre lo que vivieron mi padre y Luis Enrique? Lo suyo no tiene comparación, fue muy injusto”
La hija de leyenda rojiblanca, presente en la inauguración de la nueva plaza con su nombre en Ronda, hace un repaso, para As, desde el Luis padre al entrenador.
La inauguración de la Plaza Luis Aragonés en Ronda (Málaga), coincidiendo con el 25 aniversario de la Peña Cuatro Bandas Tomás Reñones, agrupación local y organizadora del evento, dejó en la localidad andaluza momentos muy emotivos. Uno de los más sentidos llegó con la intervención de la hija de Luis, María José Aragonés: “Quiero agradecer, en nombre de mi familia, a la Peña, al Ayuntamiento, al club...en definitiva a todos los que nos estáis acompañando hoy aquí.”. Después de 8 años de que falleciera, esto es una cosa increíble. Toda la familia está muy agradecida. Le mando a mi padre un beso”.
María José se mostró visiblemente emocionada durante toda la jornada y no dejó de agradecer, en ningún momento, el cariño recibido tanto por parte del club como de las peñas que asistieron al evento. Pero, además, en declaraciones a As, tuvo tiempo para recordar la faceta más personal de su padre. “Te regañaba si te tenía que regañar, era serio, pero luego te ayudaba en todo. Si teníamos que contarle algo, preferíamos contárselo a él antes que a nuestra madre, porque nos tapaba, gestionaba muy bien las cosas. Además, era muy de hacer piña, con nosotros y con sus seis hermanos, siempre muy unidos. También con sus nietos, se desvivía. Le pinchábamos, le decíamos que a ellos les consentía todo lo que no nos había consentido a nosotros, y él refunfuñaba (risas)”.
Veraneaban siempre en El Puerto de Santa María (Cádiz). A su mujer, Pepa, onubense, la había conocido durante su etapa como futbolista en el Recreativo de Huelva, y a los dos les encantaba Andalucía. Esos veranos no se olvidan. “Bajábamos a la playa, él no era muy playero, pero siempre se bajaba algún ratillo con nosotros. Le gustaba mucho pasear juntos por la zona y, ni de vacaciones, dejaba de ver fútbol. Sacaba tiempo, por la noche o mientras hacíamos los típicos deberes veraniegos, para verse tres o cuatro partidos diarios. Estuviese entrenando en ese momento o no”. María José aún recuerda la pasión con que su padre vivía su profesión, lo que disfrutaba analizándolo todo. “Era muy metódico, mucho, tenía sus bolígrafos, sus rotuladores de colores...le encantaba su trabajo y tenía un don especial, creo que era un adelantado a su tiempo, veía un fútbol más moderno”.
Un trato muy “injusto”
Pese a ello, durante parte de su carrera, tuvo que lidiar con la crítica constante y la descalificación, principalmente en su ciclo como seleccionador nacional. ‘Maqui’ lo valora con nostalgia. “Lo que vivió mi padre fue demasiado. Luis Enrique va a tener que luchar mucho, va a tener éxito, estoy segura, pero lo que la prensa hizo con mi padre fue injusto, muy injusto, y no tiene comparación con nada. Cuando se pasan los límites de lo deportivo a lo personal, duele, sobre todo con una persona que vivía para el fútbol y siempre fue muy honesto con su profesión”. Esa etapa, que en más de una ocasión se tambaleó, acabó con una Eurocopa y una manera de jugar que supuso el inicio de la página más gloriosa del fútbol español a nivel de selecciones.
Algo que hoy se le sigue reconociendo, además, por haberlo acompañado de unos valores únicos que han llevado a LaLiga a ‘revivirle’ en su nueva campaña. “Es muy emocionante, hace ya ocho años que mi padre falleció, y que LaLiga se acuerde, ya no solo de él, sino de lo que transmitió, es una cosa muy grande, porque, asimismo, todos los equipos van a apoyar eso y van a sacar spots relacionados con esos valores que mi padre tuvo en el fútbol. Solo espero que, desde donde se encuentre, lo esté viendo”.