Marcao entra en escena del Sevilla

Marcao vio la luz, de nuevo, como principal novedad en el entrenamiento. El central del Sevilla hacía tiempo que no aparecía cerca de sus compañeros en la ciudad deportiva. Justo un mes después del anuncio público del club de su lesión muscular, el brasileño realizó ejercicios de rehabilitación, acompañado de un readaptador. Julen Lopetegui le espera con ansiedad porque desea convertirle en el baluarte de su nueva zaga. Al margen del grupo, trata de ponerse a punto a diez días de la visita del Atlético.

Tres semanas marcaba el diagnóstico inicial de Marcao, que apenas correteó en la frustrante cita con el Valladolid en el Sánchez-Pizjuán. Fue un visto y no visto en un verano terrorífico. Se incorporó tarde debido a las trabas del Galatadaray para cerrar el acuerdo en 12 millones, más tres en variables. El isquiotibial dio avisos muy pronto en la concentración estival de Corea del Sur. Los malos presagios no tardaron en hacerse realidad. Está inédito con la camiseta del Sevilla, en amistosos y en los ocho encuentros oficiales.

Gudelj ha sido su recambio y la estelar aparición del canterano Kike Salas remedió parte de la inquietud defensiva. Monchi y Lopetegui reclamaban tiempo, internamente y ante los medios, y ese plazo que le regaló al Sevilla el calendario internacional podría ser una sana solución a algunos de los achaques del equipo en este trayecto inicial, plagado de peligrosas curvas, sobre todo, para el entrenador vasco, que sigue llenando de filiales los entrenamientos para poner en práctica nuevas inventivas.