Marcao, capítulo dos
El central fue una de las grandes apuestas del Sevilla en el verano pasado, pero sus lesiones variaron cualquier expectativa. Quiere ganarse un sitio desde el inicio de la pretemporada.
Marcao tiene un bonito reto en las próximas semanas: ganarse un sitio en el Sevilla para confirmar que esta vez sí puede aparcar de una vez el capítulo de lesiones y estar a las órdenes de José Luis Mendilibar. El primer año del brasileño no fue sencillo. Reinaban las sombras de Diego Carlos y Koundé mientras su físico estaba tocado desde que aterrizó en Nervión. Hubo amagos de recuperación, pero sus minutos sólo aparecieron a pinceladas debido a estos problemas físicos que ahora parecen olvidados. Quiere ser uno más en la pretemporada sevillista desde el minuto uno. Y Mendilibar confía en que pueda ser una pieza de garantías para su proyecto.
El central expuso argumentos de gran altura cuando estuvo sobre el césped en esta campaña. El problema no fue ese, sino que sólo disputó 719 minutos. Fueron cinco los encuentros de Liga en los que intervino y eso redujo mucho sus opciones de elevar su rendimiento y, sobre todo, tener continuidad en el equipo. Mendilibar vislumbró una baza de gran valor para el centro de la defensa y cruza los dedos para que pueda ser importante en esta campaña junto a Badé, Nianzou, Rekik, Gudelj o Gattoni. En Nervión son conscientes del potencial de Marcao y se trazará un plan especial para evitar que las lesiones entren en escena.
La planificación de Víctor Orta contempla al brasileño como una de las piezas destinadas a seguir en el equipo. La zona central de la defensa está al completo a menos que algún ofrecimiento pueda motivar alguna salida, como en el caso de Nianzou, quizás el central con menos opciones a ser titular en un primer punto de partida. Mendilibar sabe que Gudelj se asentó también como una pieza de garantías en el centro de la defensa y confía en que su plantel del presente pueda dar un salto de calidad respecto a algún tramo de la pasada campaña.