Marcao, capítulo 1.000
El central brasileño se entrenó este lunes con el grupo en el Sevilla. El control para evitar recaídas musculares es exhaustivo, pero sigue habiendo recelo con él.
La incorporación de Marcao Teixeira al grupo fue la gran noticia del entrenamiento del Sevilla este lunes, víspera de la víspera del encuentro de Champions contra el Lens y horas después de conseguir la primera victoria liguera, ante Las Palmas. El defensa brasileño deberá completar varias sesiones con calidad antes de que Mendilibar se atreva siquiera a convocarle porque el control que se le tiene para evitar más problemas musculares se ha convertido en exhaustivo, casi obsesivo. Con todo, nadie en el club se atreve a asegurar que no vaya a recaer. Tan poca confianza hay que ni siquiera ha sido inscrito en Champions.
Marcao llegó a Nervión ya lesionado, en el mercado veraniego de 2022. 15 millones pagó el Sevilla al Galatasaray. El zaguero de Londrina no poseía un importante historial de lesiones pero en el club turco se había mal curado una última dolencia y por eso tardó casi tres meses en debutar. Sampaoli le forzó nada más sustituir a Lopetegui, en el empate contra el Athletic y la victoria contra el Mallorca, además de ante el Real Madrid y el Rayo. Completó esos cuatro encuentros y vovió a lesionarse contra el City, en Champions, a comienzos de noviembre.
Una recuperación conservadora no sirvió y a finales de año el futbolista tuvo que ser intervenido en el quirófano. Regresó en abril, pero tras jugar la ida de cuartos de Europa League ante el Manchester United y algo contra el Valencia en Liga, se fastidió de nuevo en la vuelta con los red devils, a la media hora de juego. A partir de ahí sólo se le contabiliza un minuto: el último en la prórroga de la final de Budapest ante la Roma.
Mendilibar confiaba en que el defensa aprovechara el verano para olvidarse de un año aciago y volviera a tope a la pretemporada. Pero en el regreso, Marcao se lesionó de nuevo. Y tras varios intentos de incorporación al grupo ha habido varias recaídas también, sin ni siquiera entrar en una convocatoria. “Vamos a tener más paciencia con él”, dijo hace algunas semanas el técnico vasco. Ahora llega el capítulo mil en el intento de recuperarle para el centro de la defensa sevillista.