Malestar post Metropolitano por los fallos individuales del Lega
Malestar después de que la relajación de la segunda parte y los errores individuales de tensión y contundencia ayudaran en la remontada del Atlético.
El Leganés salió del Metropolitano tras caer 3-1 contra el Atlético de Madrid con un tremendo sentimiento crítico interno. Traducido: hubo serio mosqueo por los graves errores individuales y la actitud colectiva que, en la segunda mitad, llevaron al equipo a diluir la buena imagen del primer tiempo y acabar cayendo por una goleada con tres goles que, en opinión de su entrenador, “eran evitables”. “Igualmente nos los podrían haber hecho de otra manera. Pero estos tres no deberíamos haberlos concedidos”, comentó Borja Jiménez tras el partido.
Neyou, uno de los tres capitanes del equipo, el autor del 0-1, compartió la impresión de Borja, eso sí, con tono mucho más lacónico. Con un enfado que le tatuaba la mirada y lastraba sus palabras hasta parece incluso complicado que hablara. Algo anómalo en un jugador dicharachero y dispuesto a bromear.
“De esta derrota vamos a aprender. Eso seguro. Segurísimo. Han pasado muchas cosas que son evitables, como ha dicho el míster. (…) Son errores de concentración, de ubicación… son cosas evitables. ¿Relajación en la segunda parte? Puede ser… no sé explicarlo bien. La verdad, es que eso ha pasado”, añadía el camerunés en tres respuestas engarzadas. Directas. Sin más recorrido.
Una defensa marcada
Un análisis pormenorizado de los tres goles dejó en evidencia un puñado de errores individualizados. En el 1-1, por ejemplo, el Leganés careció de contundencia. Primero, de Javi Hernández al ir al choque. La jugada continuó y el primer pase atrás de Witsel acabó en despeje blandito de Nastasic que, en el rebote, acaba con Witsel metiendo de nuevo la bola dentro para el taconazo y gol de Sorloth. “El primer gol del Atlético es claro para hacer un despeje franco. Pero lo hacemos mal. El balón tiene que ir a campo contrario”, comentó al respecto Borja Jiménez.
Ya antes del tanto, el Leganés sufrió dos claras ocasiones de Lino, en ambas con Rosier señalado. En la primer, una pérdida simple de balón dejó solo a Correa que remató demasiado ajustado. El argentino llegó libre de marca porque Javi Hernández había subido mucho en la línea defensiva. En la segunda, un balón a la espalda del lateral izquierdo acabó con un balón que Lino remata por poco fuera. De nuevo Rosier sufrió por detrás.
El gol que más dolió
La acción del 2-1 fue la que más enfado provocó. Un balón perdido en el extremo derecho que Giuliano Simeone se lanzó a pelear ante la mirada de un Javi Hernández que pensó que la bola iba fuera. Sin embargo, el hijo del Cholo la rescató. Para cuando el defensa del Leganés reaccionó, a Giuliano le dio tiempo a meter el balón que Griezmann remata con inteligencia adelantándose a Dmitrovic.
En el 3-1 se repitió el patrón de falta de contundencia, con Munir perdiendo un balón cerca del área que intentó sacar jugado. Sergio no despejó la bola con rotundidad y el rechace de Julián Álvarez lo acabó embocando un Sorloth que ya antes pudo hacer ese 3-1 en un balón que Nastasic salvó casi sobre línea.
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