Mágico González, 40 años desde la llegada de un genio
Hace 40 años Mágico González prefirió formar por el Cádiz a hacerlo por el Atlético de Madrid. Uno de los mayores genios que ha dado el futbol.
EI 15 de junio de 1982, Hungría vapuleaba sin piedad a El Salvador durante un partido correspondiente al Mundial que se celebró en España, en Elche. Con el marcador 5-0 y los magiares en plan pachanguita, Jorge González, extremo de la selección centroamericana, se marcó una jugada de antología. Regates, malabarismos, taconcitos y velocidad explosiva. Tras ganar la línea de fondo centró para que Ramírez anotase el 5-1 que fue celebrado como si fuera una cuestión de Estado. El duelo terminó 10-1.
Tan brillante jugada llamó la atención de muchos cazatalentos. Pero quien mejor se movió fue Camilo Liz, histórico secretario técnico del Cádiz. Fue a por aquel ‘11′ divertido y nunca visto. Pese al interés de grandes equipos como Barcelona o Real Madrid, Jorge se decantó por los amarillos porque le gustaba “el clima”. El Cádiz pagó al FAS, equipo al que pertenecía, 421.000 euros (siete millones de pesetas) con una opción a pagar el doble el año siguiente que se ejecutó.
Calabazas al Atlético
Debemos decir que el equipo que más empeño puso en llevarse a esta joya fue el Atlético de Madrid. De hecho, cuando se confirmó su fichaje por el Cádiz hubo estupor en la capital de España. El eterno idilio con la ‘Tacita de Plata’ empezó para no terminar jamás.
Tras aterrizar en la ciudad el 28 de julio de 1982 se firmó el contrato dos días después. Como en su país se le conocía como ‘El Mago’, Paco Perea, periodista del ‘Diario de Cádiz’, le bautizó como ‘Mágico’. Y así se quedó para siempre. Nunca un apodo fue tan apropiado.
Pronto se corroboró que Mágico o El Mago era un futbolista descomunal. Dejaba boquiabierto a todo el mundo con sus acrobacias con el esférico. Toques y filigranas en una baldosa, potencia en pocos metros y una técnica jamás vista. Pero tenía su cara B. No le gustaba entrenar. Le enganchó la vida nocturna gaditana. Se le pegaban las sábanas. Llegaba tarde a los entrenamientos o no aparecía. Aun así la gente le adoraba y llenaba el estadio Carranza (hoy Nuevo Mirandilla) solo por verle y disfrutarle. Su primer año de amarillo fue impresionante. Ayudó con su cariama y 14 goles al ascenso a Primera. El entrenador era Dragan Milosevic.
Manuel Irigoyen, el presidente que apostó por él, le odiaba y amaba al mismo tiempo. “Si fuera de otra manera no estaría aquí”, decía resignado. Pudo ir al Barcelona, con quien se fue de gira por Estados Unidos. Estaba Maradona antes de formalizar su traspaso al Nápoles. El ‘Pelusa’ siempre hablo del ‘Mago’ con gran respeto: “Le envidio muchas cosas” decía sobre él.
Aquí se produjo la famosa broma del astro argentino dando la alarma de incendios en el hotel de Los Ángeles donde el Barça se alojaba. Todo el mundo salió escopetado… menos ‘Mágico’ que no se enteró porque estaba en la habitación con agradable compañía. Como perdía su hábitat, huyó a su querida Tacita. Tampoco cuajó en Valladolid. “Hace mucho frío”, justificó.
Bohemio y generoso
Su carácter era bohemio y generoso. Capaz de dar sus zapatillas a una persona que iba sin zapatos por la calle. Tras dejar el fútbol regresó a El Salvador, donde es un héroe. El campo de fútbol lleva su nombre. Se llama Estadio Nacional Jorge ‘Mágico’ González.
Ídolo de generaciones
Cádiz le tiene puesto en un pedestal. Incluso los chavales que no le vieron jugar le adoran. Su última visita fue todo un acontecimiento. Todos le quieren. Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz, reparó en el tremendo tirón que tiene este futbolista inolvidable. Resulta llamativo. Si haces una encuesta entre chavales de 15 a 20 años puede que muchos de ellos no sepan quien fue Kubala, Butragueño o si nos apuran Stoichkov, por ponerles tres ejemplos de jugadores importantes de ayer y siempre. A Mágico todos le conocen ¡todos! Y eso que no le vieron jugar. Pero todos se saben de memoria el golazo que le marcó al Barcelona en un trofeo Carranza:; o aquel que le marcó desde el centro del campo l Racing cuyo portero, Pedro Alba, salió a su encuentro para felicitarle. O cuando se ponía a dar toques a un paquete de tabaco sin que dejase caer al suelo…muchas cosas.
En el verano de 2019 regresó a su querida Cádiz para participar en un partido con veteranos de tronío. Pedro Jaro, Maye, Chano, Jesús Velázquez, Raúl López, Escobar, Varela, Chico Linares, José Antonio Mateos, Arteaga, Calderón, Poli, Bezares, López, Villa, Paquito Aragón, Barla, Pepe Mejías, Manolo Pérez, Oli, Chico Segundo, Dani Güiza y, por supuesto, ‘Mágico’ González. 40 años desde la llegada de un genio. Por talento le podemos poner a la altura de Maradona, Messi, Cristiano, Cruyff. Eligió Cádiz. Y Cádiz eligió ‘Mágico’.