Mágico Busquets
El centrocampista, en pleno culebrón para su renovación, se ha inventado dos pases a Raphinha que le han dado dos victorias decisivas al Barça.
Por si, en vísperas de las que parecen semanas claves para su renovación, Sergio Busquets necesitase dar alguna prueba más de que continúa estando al máximo nivel, el capitán del Barça se ha inventado dos asistencias en una semana a Raphinha que han significado dos victorias claves para los azulgrana en su carrera por la Liga. Ambas, demostrando una especial sensibilidad en el juego. En la primera, en el Camp Nou ante los che, aprovechó el desmarque de ruptura de Raphinha con un balón al espacio. La otra, con una pelota al pie en San Mamés, con el timing perfecto para evitar el fuera de juego. Brillante en la toma de decisiones, en esos dos pases de gol Busquets no sólo confirma su utilidad al equipo, sino que añade un registro más a su juego.
Acostumbrado a vivir muchos años al lado de Messi, Iniesta y Xavi; y luego después de la aparición de jugadores como Pedri, Busquets siempre ha preferido ser el jugador de uno o dos toques que pone en ventaja a sus compañeros para que ellos den el pase clave. Su obsesión siempre ha sido la colocación y sacrificarse posicionalmente en el campo para que otros luzcan más que él. Lo primero para Busquets siempre ha sido el equipo. Sin embargo, en la temporada 2020-21, al de Badia se le empezó a ver arriesgar algo más. Jugaba algo más largo, seguramente, porque ya no estaban los talentos de otra época y tenía que arriesgar más. Fue ahí donde hizo más evidente que nunca su entendimiento con Messi, al que regaló varios goles durante el curso (aquel curso repartió seis asistencias). Y se quedó con ese registro en el juego que le hace perder más balones (hasta 15 en Bilbao) pero que también le ha dado la oportunidad al Barça de ganar los dos últimos partidos.
Busquets, más de 700 partidos en el Barça y con la posibilidad de ser esta temporada el futbolista con más Copas de la historia (ocho) superando a Gainza, Messi, Piqué, podría sentarse esta semana con la directiva del club azulgrana para tratar su renovación. Una negociación compleja. Las dos partes quieren que el mediocentro siga, pero a diferente precio. Los agentes de Busquets filtran que Laporta no llega a las cantidades mínimas que merece el jugador. En el club azulgrana se excusan en el contexto económico del club y la edad del jugador. Sólo con buena voluntad se llegará a una entente. Mientras tanto, Busquets disfruta en el Camp Nou y sueña con levantar un doblete cinco años después. Eso sí, también maneja un par de ofertas de la MLS y otra de Arabia.