Lunin debe decidir
El ucraniano, con contrato hasta 2025, puede elegir si seguir en el Madrid o negociar una salida para evitar regresar al banquillo. El final de temporada determinará su decisión.
Cuentan que Andriy Lunin (25 años) pasó un mal viaje de regreso desde Cádiz a Madrid a finales del pasado mes de noviembre. Ese día, el Madrid derrotó con solvencia al equipo gaditano (0-3), con un Lunin que arrastraba otras dos buenas actuaciones: una ante el Braga, en el que detuvo un penalti al poco de iniciarse el partido, y otra ante el Valencia (victoria madridista por un contundente 5-1). Pero en la conferencia de prensa posterior al partido en el Nuevo Mirandilla, Carlo Ancelotti le tiró un cubo de agua helada por la espalda: “Creo que Kepa volverá para el partido contra el Granada. Si está bien, va a jugar. Lunin lo ha hecho muy bien…”, obviando la buena actuación del meta ucraniano.
De esa manera, el italiano quería zanjar un debate que se estaba instalando entre el aficionado madridista sobre si era el ucraniano quien tenía que ser titular o, por el contrario, debía ser Kepa Arrizabalaga, el meta cedido por el Chelsea para esta temporada. Con lo que nadie contaba era con el sorpasso del meta ucraniano sobre el vasco… El cambio de dinámica llegó en la Supercopa de España: Kepa no estuvo acertado ante el Atlético de Madrid. Pese a llegar a la final, el titular fue Lunin. Un Lunin que se ganaría el puesto titular tras una mala actuación de Kepa ante el Almería (triunfo blanco en el tiempo añadido). Desde entonces, la portería blanca luce el nombre de Lunin a la espera de la recuperación de Courtois… Lunin suma 10 partidos consecutivos (entre todas las competiciones), con un balance positivo: seis triunfos, cuatro empates, cinco porterías a cero y con una retahíla de intervenciones espectaculares a lo largo de esa racha. Por ejemplo, ante el RB Leipzig, en tierras alemanas, dejó nueve paradas para sellar su portería a cero.
Ahora, liberado de cualquier tipo de presión, Lunin tiene la sartén por el mango. Está a la espera de ver cómo vuelve Courtois de su lesión: el propio Ancelotti ya ha señalado que después de parón de selecciones el belga se reincorporará con el resto de sus compañeros, como Militao. Y el ucraniano espera acabar la temporada como meta titular: quedan 12 partidos como mínimo, los 10 de Liga más los dos de cuartos de la Champions, que se pueden ampliar a otros dos más de semifinales, e incluyendo otro más con una hipotética final en Londres.
Pero Lunin no se fía. Cerrada la portería del Bernabéu (el ucraniano sólo ha encajado tres goles en Liga (ante Valencia, Villarreal y Atlético), por cuatro de su compañero Kepa (Getafe, Real Sociedad y dos ante el Almería)), quiere regresar por la puerta grande a la selección ucraniana y seguir defendiendo la meta madridista. Tiene contrato hasta 2025 y aún no ha comenzado la negociación por ampliar su vínculo con los blancos. Su mujer avanzó en los momentos malos que no vería con malos momentos salir del club blanco, pero hay gestos que demuestran que no le importaría seguir (se acaba de cambiar de casa)… siempre y cuando disponga de los minutos necesarios de competición. No olvida lo que le sucedió la pasada campaña: era el meta titular en Copa, pero cuando en octavos, el bombo deparó un enfrentamiento ante el Villarreal, Ancelotti decidió que el titular sería Courtois, que acabaría jugando los otros cinco encuentros coperos, algo que le molestó profundamente.
Sin embargo, el buen momento que atraviesa actualmente le viene de perlas tanto a Ancelotti, como al propio Courtois y al mismo Lunin: al entrenador porque ve que tiene un recambio de garantías que va creciendo a pasos agigantados liberado de todo tipo de presión, mientras que Courtois termina de perfilarse para llegar a un buen nivel para la ida de los cuartos de final de la Champions. Un Courtois que le ha ayudado en su tiempo de baja con consejos, estando pendiente de él, asesorándole… Mientras que para Lunin es ir sumando minutos de competición en un equipo como el Real Madrid, demostrando su valía… y quién sabe: ya ha habido equipos que han mandado a sus scouters a vigilar sus movimientos de cara a un posible fichaje. Su edad y sus actuaciones, sobre todo la realizada ante el RB Leipzig, le convierten en un potencial objeto de deseo. Ahora es su turno. Lunin debe decidir…