Luis García: “Dimos dos pasos adelante”
El entrenador del Espanyol celebra la victoria del equipo perico ante el Getafe en un partido con un resultado que “mereció ser más amplio”, aunque deja claro que “no hemos hecho aún nada”.
“Ganando todo se ve mejor”. Luis García, satisfecho por su primera victoria en la máxima categoría como entrenador, la que por fin cortaba la racha de ocho partidos seguidos sin una victoria, dejó claro que el Espanyol había dado “dos pasos adelante en juego, intensidad y atrevimiento” e incluso que la “victoria pudo ser más amplia” o que “el marcador pudo ser más amplio”, lo que repitió en cada aseveración. El técnico asturiano respiró aliviado después de tres puntos cruciales, que mantienen al Espanyol con vida aunque el descenso todavía está a dos puntos.
En primer lugar, Luis García puso en valor el “cómo”. “El partido es similar a mi idea, pero fue así porque esperábamos que debíamos ser protagonistas con el balón, defendimos bien con los jugadores interiores e hicimos daño jugando por dentro, con Melamed”. El partido del Espanyol fue redondo a falta de ese segundo gol que hubiera dado más tranquilidad, pero los blanquiazules hicieron un encuentro constante de principio a fin. Luis García dejó claro que hoy tocaba estos jugadores, pero en el futuro pueden ser otros: “Lo mío nunca lo pongo por delante. Tocaba eso, y otros días no tocará y será otro tipo de jugadores lo que participen. Los que salieron aportaron una barbaridad en su tramo de partido. Hay que ponerlo en valor. Pusimos la primera piedra, no hicimos nada. Le doy valor al resultado y también al cómo. La merecimos”.
El técnico quiso poner el acento en la valentía de la primera línea para tener paciencia y sacar el balón jugado. “Esperábamos un Getafe que apretara, que fuera agresivo. Hay que darle valor a la valentía de los centrales y de Pacheco, a las conducciones de los interiores, las fijaciones de los laterales... Hay que mejorar a través de esta idea, ver que es posible y evolucionar sobre ello. Cuando ganas todo es fácil, soy un loco de esto, creo que es posible. Considero que debemos jugar de esta manera”, comentó justo después.
Parafraseando a Javier Aguirre, el técnico perico hizo una reflexión sobre lo que padecen los jugadores (”los jugadores se lo merecían más que nadie. Los jugadores son personas, sufren, tienen una familia que lo paga cuando las cosas no le salen. Esas emociones contenidas salen en casa. Sienten como cualquiera. Se han liberado por el resultado y por el atrevimiento en un partido tan importante”) y por el espacio de festejo que requiere después de una victoria como esta: “Lo importante es que los jugadores disfruten de la victoria, que se tomen un whisky como decía Aguirre. A partir de mañana ya prepararemos el de la semana que viene para ganar al Sevilla”.
No quiere hacer pronósticos el entrenador, que acumula cuatro puntos de 15, ya que en el fútbol hay que ir siempre al máximo. “Solo pensamos en cada partido. A veces cuando crees que ganarás en un sitio, empatas; y si crees que empatarás, ganas. No se puede saber”, comentó a la pregunta sobre cuántos puntos necesitarían los blanquiazules para salvarse. “Estoy convencido desde el primer día”, subrayó Luis, quien reconoció el susto en el calentamiento debido a un golpe que tuvo Sergi Darder, a quien definió como “leyenda del Espanyol”.
Bordalás: “Sabía que me encontraría un equipo tocado”
Apenas llevaba un entrenamiento, confirmado el pasado viernes finalmente como entrenador del Getafe, por lo que José Bordalás tampoco pudo darle su huella a un equipo que sigue inmerso en descenso. En la sala de prensa, el técnico comentó que “la sensación es mala por el resultado, quisimos, pero no pudimos. Llegó ese penalti y con el 1-0 no asumieron riesgo, se juntaron y esperon para el contraataque, y tuvieron muchas situaciones de hacernos el segundo gol. Lo intentamos, aunque no tuvimos grandes ocasiones para recortar distancias. Es una pena. Era un partido importante, pero hay que pensar en el siguiente”.
“No me cambia ya que sabía la situación del club, en zona de descenso y muy tocado. Sabía que me iba a encontrar un equipo tocado anímicamente, y así fue. Hay que recuperarlo y darle la vuelta. No hay una gran diferencia de puntos. Quedan seis partidos y el miércoles tenemos una final contra el Celta”, explicó el técnico, que insistió en lo mismo que dijo en la sala de prensa cuando lo presentaron: “Soy así. Pudo el corazón. Lo dije en la rueda de prensa, no era mi pensamiento, pero tengo grandes amigos, estaban en una situación complicada y vine a ayudarles. Me merece la pena. Si alguien necesita ayuda y tuvo un buen comportamiento, voy. Seremos capaces de conseguirlo”.