Luces tras el caos
El Sevilla se despidió de la Copa del Rey contra Osasuna, pero dejó una versión de juego mejorada en escena. Todos los focos se dirigen ahora a la Liga y al plan de Jorge Sampaoli.
Al Sevilla se le esfumó el sueño de la Copa del Rey pero se le abrió un nuevo escenario de luz para salvar una temporada repleta de caos. La caída ante Osasuna en la prórroga de ese envite de cuartos de final dejó sensaciones amargas y también un puñado de esperanzas respecto al futuro. El equipo de Jorge Sampaoli supo competir en un contexto de dificultades y ejemplificó un salto de mejoría respecto a los últimos meses. Todos sus focos se dirigen ya a la Liga y a la intención de alejarse lo antes posible de esa zona de urgencias que multiplican el miedo a un descenso.
En Pamplona hubo hilos de esperanza. Lucas Ocampos llegó para dar más aire y carácter al equipo en los últimos metros y parece fiable esa apuesta por parte de Sampaoli. Su estado de forma, eso sí, limita las buenas premisas con las que parte. Loïc Badé, el otro fichaje de este mercado invernal, confirma buenas sensaciones con el paso de los partidos pese a que apareció en las jugadas de los dos goles de Osasuna sin poder salvar la situación. Y Sampaoli sabe que varias de sus piezas crecieron desde semanas atrás. “Nos vamos convencidos de que fuimos superiores”, aseveró. Ahora confía en que su plantel así lo crea sobre el campo.
El duelo ante el Elche del próximo fin de semana puede abrir un nuevo panorama de tranquilidad en Nervión. Sampaoli evidencia señales de progreso en su intención de elevar el rendimiento del plantel y Monchi aún maneja alguna carta de cara a este cierre de mercado de fichajes. De momento, nadie quiere plantear más objetivos de cara a esa segunda parte de la campaña. Pero tomar aire en la Liga debe ser el punto de partida para elevar la exigencia y renovar las expectativas. Este Sevilla parece tomar aire pese a que el adiós copero deja un nuevo vacío en su camino.