Lucas Vázquez, factor sorpresa
Sus cifras ofensivas deslizan que su pasado como extremo perdura: es el lateral de Primera con mejor promedio en ocasiones creadas, pases claves y el tercero en regates. Mejorar en defensa, su debe.
No es la cantidad, sino la calidad. Ese podría ser el resumen de la radiografía a Lucas Vázquez, el tercer jugador que menos minutos lleva en el equipo (643′, sólo Brahim, con 589′ y Ceballos, con 292′ han jugado menos), pero cuyas cifras en ataque rozan la matrícula de honor. Si no la alcanzan. Es el lateral de Primera que mejor promedio tiene en: ocasiones creadas (1,63 cada 90′), participación por gol (0,95 cada 90′), pases claves (1,45 cada 90′) y pases en profundidad (1,26 cada 90′). Por si no fuera suficiente, es el tercero que más regatea (1,63 cada 90′). Y todo eso, siendo titular únicamente en tres jornadas.
Una situación que eleva el mérito al cuadrado. Lucas está exprimiendo sus minutos con la doctrina de que debe ser valiente. Que cuando juegue, le toca vaciarse e intentarlo, sin miedo al fallo. Aumentando la lupa, es decir, comparando sus estadísticas con las de los laterales de las cinco grandes ligas, es el quinto en ocasiones creadas, cuarto en participación por gol, cuarto en pases claves, cuarto pases en profundidad y séptimo en regates completados. Eficaz y lo demuestran los números. Cuando Lucas Vázquez juega en el lateral, el colmillo en ataque está asegurado. Resulta evidente, por tanto, que lo que le separa de ser un lateral excelso es la faceta defensiva. Ahí reside su debe. Y en ello pone el foco cada día para mejorar.
Este verano, clave
Lucas se encuentra sentado en la mesa de los jugadores que acaban contrato esta temporada: Lunin, Nacho, Kroos, Modric y él. Futbolistas que a partir del 1 de enero serán libres para negociar con quien lo consideren. La situación del lateral, de momento, es una incógnita; está en stand by. La relación entre partes es sobresaliente, pero no se han producido negociaciones. Eso queda para más adelante. Por lo pronto, Carvajal tiene contrato hasta 2025, lo que obstaculiza la titularidad en el corto plazo. Lucas no choca con su rol y podría aceptar mantenerlo. Será algo a tratar próximamente. Por ahora, cuando juega, brilla en ataque. Lo demuestran los números.
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