NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL MADRID

Lucas, el valor seguro de Ancelotti

El gallego originó el gol de Bellingham ante el Getafe y avista un mayor protagonismo en los próximos meses ante las exigencias del calendario. Fundamental en la adaptación de los nuevos.

Lucas Vázquez, ante el Getafe.

La hoja de ruta de Lucas Vázquez en el Real Madrid es muy clara: salir y cumplir. No hay más. Lo hizo el sábado pasado y lo lleva haciendo desde que Benítez le reclutó para la primera plantilla, procedente del Espanyol, en el verano de 2015. Ocho temporadas lleva ya el gallego en el primer equipo (nueve, con esta) y en todas ellas su comportamiento ha sido similar. Suplente habitual de Carvajal, ante el Getafe de Bordalás, volvió a repetir modus operandi. Cuarto de hora por delante, primera oportunidad medianamente seria del curso (debutó ante el Almería, pero salió en el 89′) y participación en el gol de la remontada. Difícil hacer más con menos.

Fue el de Curtis (La Coruña) quien, con un disparo potente y dañino desde la frontal, tornó el intento de blocaje de Soria en error. El balón salió disparado al corazón del área, envenenado, y allí ya esperaba Bellingham para poner el 1-2 en el 95′ y activar el Hey Jude en la grada. Pero antes del estallido, Lucas. Ni Rodrygo ni Joselu (que ya había hecho el empate). Tampoco Brahim. El lateral derecho agitó el árbol del que el Madrid recogió el fruto de los tres puntos en el descuento. No le dio tiempo a demasiado, pero eso ya es mucho. Y ahí reside la habilidad del 17. En que siempre encuentra la forma de aportar. Con Carvajal por delante, asume su rol secundario y sabe responder en los ratos que le concede Ancelotti. No necesita demasiada continuidad para cumplir. Terminó la pasada campaña como el decimoctavo jugador en cuanto a minutos y esta pretemporada, pese a ser de los primeros en incorporarse al trabajo, como el decimosexto.

Más mérito de Carvajal que demérito suyo. El pepinero se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera. Tras darle a España su primera Liga de Naciones a comienzos de verano, ha arrancado en plena forma la temporada y frente al Getafe, fue uno de los mejores del Madrid (Lucas le sustituyó en el 76′). “En mi opinión, estamos hablando del mejor lateral que hay en el mercado en este momento”, dijo Ancelotti tras el partido, en referencia al 2. Lucas conoce su rol y sabe que la pelea la tiene ganada el de Leganés, pero el inicio de la Champions y la consolidación de Carvajal en las convocatorias con la Selección dibujan un escenario, para el experico, más halagüeño del que se ha encontrado en este inicio de curso. La exigencia del calendario obligará, tarde o temprano, a Carletto a rotar y entonces, llegará el turno de Lucas.

Pilar del vestuario

Con todo, su importancia en la plantilla va más allá de lo futbolístico. El gallego es un pilar para sus compañeros dentro del vestuario y uno de los mayores responsables de, entre otras cosas, la rápida adaptación de Bellingham. El británico y él son uña y carne desde que Jude llegase este verano. “Poco a poco, hablo español. Lucas y Brahim son los que más me están enseñando. Todo el mundo se acerca y me enseña palabrotas”, desveló el de Stourbridge, entre risas, en la primera semana de la preparación veraniega. Después, han dejado nuevos gestos en los que se les ve derrochar complicidad. El último, su celebración conjunta tras el gol del inglés el sábado. Pero no solo con Bellingham mantiene una estrecha relación el defensor. Es uno de los jugadores más integrados del equipo y el que más facilita el proceso de encaje a los nuevos. Lo lleva demostrando años, pero tan solo hay que echar un vistazo por su Instagram para certificarlo. Al mencionado post celebrando con Bellingham, comentaron efusivamente los últimos en llegar. Gallegoooooooo!!!, escribió Joselu; Siii, reaccionó Brahim; Vamoooos, añadió Kepa…

Lucas, que el pasado 1 de julio cumplió 32 años, es feliz en el club y en la capital, y a lo largo de estos años ha declinado ofertas que le permitían gozar de un mayor protagonismo. Prioriza el Madrid por encima de cualquier otra posibilidad y eso le ha llevado a convertirse esta temporada en el quinto capitán del equipo. En silencio, sigue sumando temporadas y partidos de blanco. El gallego siempre está.