Lucas Cañizares: “El Madrid y yo tuvimos claro que el ciclo acabó”
Con kilos de pena y nostalgia en la maleta, Lucas Cañizares deja el Real Madrid para irse al Farense. Antes de su estreno en Portugal atiende a AS.
Lucas (Valencia, 2002) creció admirando a su padre. Su memoria aún guarda retazos de los últimos destellos de Santi Cañizares en el Valencia. Con 12 años dejó su casa para instalarse en Valdebebas y en La Fábrica ha permanecido durante una década, soportando la pesada losa del apellido y soñando con estar algún día bajo los focos del Bernabéu. Ahora llega el momento del adiós.
¿Cuál es su sensación en la despedida?
Una mezcla de sentimientos y sensaciones. Para mí Valdebebas y el Real Madrid son como mi casa. Ahí me he criado, me he formado como portero y como persona y además me he llenado de ese gen competitivo que tiene el Real Madrid y que lo hace tan grande.
Jugó 29 partidos con el Castilla, dejó la portería a cero diez veces y fue convocado en ocho ocasiones por el primer equipo. ¿No cree que merecía una oportunidad?
Todos pensamos que podemos crecer más y dar pasos más grandes. Para eso nos preparamos. De todas formas, me siento muy satisfecho con el trabajo con el Castilla. También me sentí muy contento y valorado las veces que pude estar con el primer equipo. Entrenar con ellos y ayudar a preparar los partidos fue muy enriquecedor. Son momentos muy bonitos, llenos de aprendizaje continuo.
¿Fue duro el momento en que se lo comunicaron?
La verdad es que fue todo muy natural y no tuvieron que darme una mala noticia de repente. Lo que hicimos fue hablar de mi futuro y tuvimos muy claro que había acabado un ciclo y que lo mejor para seguir progresando en mi carrera pasaba por buscar nuevos desafíos. Hacia el Real Madrid sólo tengo palabras de agradecimiento, tanto a la institución como a todas las personas y compañeros que me ayudaron en toda una década en el club.
Mirando el lado positivo, ¿salir supone una oportunidad para crecer?
Una de las virtudes del Madrid es que te ofrece una gran formación en todos los sentidos. Te preparan para asumir grandes retos. Yo creo que ha llegado el momento de demostrarlo fuera. Creo que ya estoy preparado para desplegar mis cualidades y mi capacidad competitiva.
Dijo en su despedida que tiene la ilusión de regresar…
Uno siempre tiene la ilusión de volver a casa algún día. Es algo lógico, pero ahora sólo pienso en trabajar a tope, esforzarme al máximo, prepararme bien en cada entrenamiento y desarrollar todo lo que el entrenador me pida. Con este plan de trabajo siempre es más factible alcanzar los objetivos.
¿Qué lección de vida se lleva tras diez años de blanco?
En el Madrid aprendes muchas cosas. Es una enseñanza permanente. Recibes una educación basada en los valores que debe tener cualquier deportista que quiere llegar a la élite y ser profesional.
¿Qué valores le han marcado más?
Llegué con sólo 12 años y, obviamente, también te desarrollas como persona. Pasan los años y creces en unos valores basados en la competitividad, en el esfuerzo, el compañerismo, el respeto máximo a la institución y saber que estás rodeado de muchos jugadores con un enorme talento.
¿Qué le ha dicho Raúl?
Me ha agradecido el trabajo realizado y me ha dicho que cualquier decisión que tomó sobre mí siempre iba encaminada a hacerme crecer y a prepararme todavía más para cualquier reto que tuviera en mi carrera. Le agradezco toda su dedicación y el esfuerzo que dedicó para hacerme mejor.
¿Con Ancelotti ha podido hablar o le ha mandado algún mensaje?
No pude despedirme de Ancelotti, pero sólo tengo palabras de agradecimiento hacia él. Me hizo sentir uno más cuando fui con el primer equipo y conmigo siempre tuvo un trato excepcional.
¿Y Courtois?
Tengo muy buena relación con él y con Lunin. Courtois me envió mensajes. Él siempre ha estado pendiente de mí y también lo estuvo en mi despedida. Es una persona muy cercana.
“Me encanta el reto del Farense, sé que es exigente y creo que va a ser uno de los importantes en Portugal”.
Deportivamente, ¿quién le ha enseñado más?
En diez años en Valdebebas he tenido la fortuna de encontrarme con muchas personas que me ayudaron, pero si tengo que destacar a alguien diría a Manu Fernández, responsable de la cantera, y Luis Llopis, preparador de porteros.
El mejor consejero posible es su padre. ¿Cuál ha sido su mensaje?
Me da muchos consejos. Tengo suerte de tener un padre que sabe perfectamente cómo es esta profesión y lo que se siente siendo portero. Siempre me dice que me prepare al máximo y que tenga los pies en el suelo.
Se va al Farense.
Me encanta este reto. Me gusta la liga portuguesa. La he seguido y sé que es muy exigente y que está llena de jugadores con mucho talento. Además, estoy muy agradecido por el gran interés que desde el primer día mostró el Farense. Fue determinante. Es un club familiar, muy bien gestionado y estoy seguro de que en poco tiempo será uno de los clubes más importantes de Portugal.
Tiene 22 años. ¿Cómo espera que sea el Lucas Cañizares de 25?
Un portero que habrá llegado a su madurez, con muchos partidos al máximo nivel, que haya tenido la suerte de haber ganado títulos y que siga preparándose al máximo para seguir cumpliendo los objetivos que tenga marcados. Quiero ser capaz de afrontar cualquier reto, por difícil que sea.
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