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BARCELONA

Los postes, otro enemigo más del Barça de Xavi

El equipo azulgrana ya ha rematado once veces al palo en LaLiga y en tres partidos hubiesen servido para cambiar el resultado.

Raphinha es el último jugador del FC Barcelona que ha mandado un balón al palo. Fue ante el Rayo Vallecano / REUTERS
ISABEL INFANTESREUTERS

Sin querer excusarse en los arbitrajes, Xavi Hernández ha insistido en más de un partido esta temporada que no están teniendo nada de suerte en las jugadas polémicas que siempre hay en un partido. “Nos está saliendo siempre cruz”, repitió en Vallecas, quejoso por el posible fuera de juego del Rayo en su gol y por el penalti no pitado a Raphinha. Pasó algo parecido en la primera jornada en Getafe, con esas manos previas de Gavi que solo vio el árbitro antes del penalti claro sobre Araujo.

El técnico del Barça no ve fantasmas por ningún lado ni tampoco conspiraciones, pero si que lamenta que en las acciones en las que interviene la diosa fortuna, esta parece esquivarles. Pasa en algunas decisiones arbitrales pero también con los remates en los postes.

El Barça ya acumula hasta once palos en lo que llevamos de LaLiga y en tres de los partidos (Mallorca, Real Madrid y Rayo Vallecano) el resultado habría sido otro si el remate, en vez de impactar en la madera, hubiese sido gol.

Gavi fue el primero en toparse con el larguero en el partido ante el Cádiz en el Lluís Companys. Fue en el minuto 54 de partido y ese gol hubiera servido para abrir la lata, que solo consiguió Pedri en los instantes finales después de una gran asistencia de Gündogan. En Villarreal fue Lamine Yamal el que mandó dos remates a la madera, aunque en el rechace la jugada acabó en gol. Ese día el Barça ganó el partido.

Lewandowski, criticado por llevar menos goles que en la temporada pasada, mandó al poste un chut contra el Betis y otro al larguero en la noche de remontada ante el Celta. En Mallorca, en cambio, el palo de Joao Félix si que fue clave para que el Barça no pudiera llevarse los tres puntos y acabara empatando a dos. El portugués se encontró con el larguero contra el Sevilla y el Athletic, dos partidos en los que los azulgrana ganaron por la mínima. De haber entrado esos dos remates, el Barça se hubiese ahorrado mucho sufrimiento.

El resultado final del clásico hubiera sido otro si los de Xavi hubiesen sido más efectivos (como si lo fue Bellingham) y uno de los dos palos, de Fermín y Iñigo Martínez) hubieran acabado en la red. El último poste que hubiese cambiado el resultado de un partido se vivió en la pasada jornada en Vallecas. El remate lejano y ajustado de Raphinha en el minuto 76 acabó en el poste izquierdo. Y, el Barça, con dos puntos menos.

La Champions y los amistosos de verano

Fermín mandó tres balones al palo en el partido que el Barça ganó contra el Shakhtar en el estadio Lluís Companys. Aunque en el seguimiento de la jugada, dos de ellos acabaron en los dos goles del equipo azulgrana.

El infortunio con los palos ya empezó en la pretemporada. El FC Barcelona remató dos veces a la madera -Dembélé y Balde- en la derrota contra el Arsenal (5-3). Oriol Romeu pudo lograr que la goleada contra el Madrid fuera mayor si su disparo no hubiese ido al palo y también Koundé se topó con el poste ante el AC Milan.