LAS PALMAS
Los pequeños detalles
Las Palmas lleva dos semanas consecutivas encajando a balón parado, García Pimienta y Kirian ponen el foco en ello.
Decía el técnico catalán hace poco más de una semana: “Por eso digo de seguir mejorando en todos estos pequeños detalles que al final hacen que no podamos conseguir la victoria”. ¿Y cuál es uno de esos pequeños detalles a los que se refería en su conferencia de prensa tras la derrota ante el Madrid? Pues el mismo que se reprodujo en Los Cármenes y que fue la única rendija por la que pudieron colar los andaluces.
Como quien padece de colesterol y le aparece en un análisis después de años sin sufrirlo, los amarillos a poco que sucede una vez ya se ponen en alerta. “Hay que valorar el partido como aprendizaje, sobre todo por ese gol que nos llega a balón parado que quizá no podemos cometerlo”, decía Kirian según acababa el partido ante el Real Madrid. El míster amarillo, le dio continuidad al lamento de su capitán en rueda de prensa, algo que volvía a repetir ante el Granada con el de Bruno Méndez. “Las ocasiones de ellos han llegado con un balón parado y alguna contra al final del partido”, explicó. Fue lo justo para adelantarse en el marcador y poner en jeroglífico la fórmula para darle la vuelta a un partido en superioridad numérica.
Explicaba García Pimienta tras el gol de estrategia encajado ante los merengues: “Da igual si es el Real Madrid u otro equipo. Ahí deberíamos ser un poquito más consistentes”. Y recordó: “las acciones de balón parado igualan mucho más las fuerzas”, unas palabras que tendrían su eco una semana después. Y es que como vino a decir Juanito Rodríguez cuando estaba en el banquillo amarillo hace casi veinte años, en el balón parado la superioridad numérica no importa.
Tampoco es que, a priori, los amarillos sufran una hemorragia incontrolable. Diez equipos han encajado más goles que los de García Pimienta a balón parado. De hecho, la media de la categoría se coloca justo un gol por encima de los siete que ha recogido de las mallas Valles tras jugadas de estrategia. Ello puede ayudar a abordar el asunto con la tranquilidad con la que se está afrontando de forma pública.
Sin embargo, el indicador rojo, de estarlo, se coloca en el porcentaje sobre el global de los goles recibidos. Primero, contexto: la U.D. es el segundo equipo que menos encaja de la categoría con veinte goles. Por tanto, no tiene el mismo impacto un tanto en contra para Las Palmas que para un equipo que haya encajado el doble. Segundo, el dato: poca más de un tercio de los goles recibidos por los amarillos —35%— provienen del balón parado. Solo por debajo de Mallorca, Villarreal y Sevilla. A poco que se sitúe en el promedio de Primera bajaría caso un 10%. Es decir, un gol menos, en el mejor de los casos. El chocolate del loro.
Por eso lo importante es la prevención. De ahí los toques del capitán y de ahí los del entrenador. Y es que este proyecto de García Pimienta creció con las cicatrices que dejó en el pasado el gol en contra a balón parado. Hace justo dos temporadas, el juego aéreo dejaba grogui al recién iniciado proyecto de García Pimienta, Zaragoza y Lugo con un gol de Chris Ramos cuando vestía los colores del Lugo, resquebrajaron los cimientos que se verían muy comprometidos tras la visita del Girona. “Se cometen estos errores e intentamos ser fuertes en el tema del balón parado, la verdad es que es una pena”, comentaba al término del choque ante los gallegos.
Aunque visto con perspectiva, ante los lucenses, se empezó a cambiar el futuro de Las Palmas. Ya que fue el primero en el que Valles volvería a la titularidad, precisamente para reforzar la defensa en estas jugadas y de solución transitoria se pasó a indiscutible y de ahí a potencial internacional. Y eso que una falta regalada por Jesé en el último instante fue el primer golpe en el proyecto de García Pimienta que pudo provocar una línea temporal totalmente diferente.
Era 26 de febrero de 2022 y el técnico catalán tenía claro la medicina a tomar y que no se ingirió: “Habíamos hablado que había intentar evitar por todos los medios faltas en la que fuésemos superiores, en esta situación era una defensa de tres contra uno a favor nuestro”. Y es que los amarillos se distinguen por el juego de pequeños por el suelo y eso tiene sus grandes pros, y sus contras que hay que equilibrar y prevenir.
Un hecho físico que el propio técnico García Pimienta reconocía en la jornada inaugural de esta misma temporada tras recibir el gol del empate del Mallorca a balón parado: “Tenemos un problema de altura”, afirmaba. “Altos, tenemos a Coco, Nuke y Sergi Cardona”, inventariaba el técnico en su plantilla. Precisamente, Coco fue otro de los promocionados en paralelo a Valles dos temporadas atrás, precisamente por su físico. Aunque cosas del fútbol, ante los granadinos, este pasado fin de semana bien pudieron marcar dos tantos a balón parado, uno fue al cuerpo de Batalla y otro al palo.
Ante ese problema, recordaba en el primer partido liguero, la receta: “Primero, conceder menos acciones a balón parado. Y segundo, defenderlas”. Algo que tampoco le era desconocido al equipo, “tenemos un déficit, como lo teníamos el año pasado”, no es que se le encogiese el equipo tras pasar por la secadora en verano. Aunque no activa el botón del palo, sino de la zanahoria: “Creo que hemos sido bastante buenos en ese sentido”, los datos lo demuestran. Lo que la tendencia, sin ser preocupante, será ocupante. Ahora llega el Valencia, quien venció en la primera vuelta a través del balón parado, un penalti. Era la segunda jornada liguera y al igual que esta vez, acumuló dos partidos consecutivos recibiendo goles de estrategia. A la tercera fue la vencida, frente a la Real.