Los partidos ya no duran 90 minutos, sino más de 100

Según las normas primigenias, los partidos de fútbol duran 90 minutos. Eso era antes. Ahora, en la era del VAR y las pérdidas de tiempo, la duración oficial de los encuentros es mucho más larga que esas dos partes de 45 minutos. Esto se está comprobando durante esta jornada en Primera División.

El fin de semana se abrió con un dramático Cádiz-Getafe por el descenso. Un choque lleno de tensión y nervios que contó con una prolongación total de 17 minutos en la segunda parte: diez oficiales, uno más por pérdidas en el propio descuento y seis más por toda la polémica que se produjo. Un alargue que desesperó a los gaditanos. No obstante, durante ese tiempo de más se produjo el penalti del definitivo 2-2 (102′). Una pena máxima cometida por manos de Espino que el árbitro Hernández Hernández señaló vía videoarbitraje. Tras el gol de Enes Ünal (106′) continuó el lío con la expulsión de Iza Carcelén por agresión a Juan Iglesias. Un alargue donde ocurrió de todo.

En el Elche-Valladolid de ayer, el colegiado Díaz de Mera volvió a dar un tiempo de descuento que sobrepasó el minuto 100. En este caso, el encuentro duró 14 minutos de más (uno en el primer tiempo y 13 en la segunda mitad). Un alargue que también tuvo su intríngulis. En esos últimos instantes llegó el gol del empate de Tete Morente (96′) y las expulsiones de Roque Mesa (100′) y Hongla (101′), esta por desconsideración al árbitro.

Hace unos meses, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) dio una consigna a los colegiados para acabar con las pérdidas de tiempo e intentar que la duración efectiva fuera lo más real posible. Esa medida ha provocado que, durante esta temporada, se estén viendo descuentos de una prolongación exagerada. Los partidos ya no duran 90 minutos, sino que, en algunos casos como los de esta jornada, sobrepasan los 100. Y, además, suelen ser bastante movidos y llenos de goles, expulsiones y polémica.