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GIRONA

Los nuevos ya carburan

Blind, Savinho y Pablo Torre han dejado buenas sensaciones en los primeros amistosos

Los nuevos ya carburan
GIRONA FC

La pretemporada no deja de ser un período para que los jugadores cojan tono físico y se adapten a las ideas del entrenador, pero también es el momento para sacar las primeras conclusiones. Nada definitivo, más bien unas primeras impresiones, pero las que están dejando las caras nuevas en Girona está siendo más que buena. Blind, Savinho y Pablo Torre han participado en los dos amistosos que ha jugado el equipo y están demostrando que son perfectamente válidos para jugar en el equipo de Míchel. Al resto de fichajes, como Yangel, Couto o Gazzaniga, no les hace falta demostrar nada pues el cuerpo técnico los conoce perfectamente.

Daley Blind debe aportar experiencia, seguridad y control a la defensa y por el momento lo está logrando. Míchel lo ve más de lateral zurdo o central izquierdo, dos posiciones a las que se adapta perfectamente, y por el momento está mostrando un buen tono tanto físico como futbolístico. A priori viene a competir con Miguel por un puesto en el lateral y por lo visto en estos primeros partidos no se lo va a poner fácil al canterano del Real Madrid.

El segundo, Savinho, se destapó ante el Sheffield con un gol y una asistencia. Su calidad se le presupone, al fin y al cabo es internacional en las categorías inferiores de Brasil, pero su adaptación a una competición tan exigente como la Liga es un misterio. Por el momento, está saldando con nota su participación en el equipo. Está jugando por la derecha, su posición natural, ante la ausencia de Tsygankov. Cuando el ucraniano esté listo, a priori, será el titular. Pese a ello Savinho puede jugar también por la izquierda o convertirse en un relevo de calidad para Tsygankov. Un jugador capaz de revolucionar el partido desde el banquillo.

Finalmente está Pablo Torre, que debería sumar buena parte de los minutos que el curso pasado disputó Rodrigo Riquelme. La calidad se le supone, las ganas también. Y eso es lo que está llamado a hacer en Girona. A sumar minutos, reivindicarse y demostrar que tiene sitio en todo un Barcelona. Por el momento, los ratos que ha jugado, ya ha demostrado que tiene calidad de sobra para asentarse en el once de Míchel. Contra el Sheffield dio muestras que también es resolutivo de cara a gol.