Braulio Vázquez, el ‘mago’ de Osasuna
En 2017 se hizo cargo de la dirección deportiva del club y en estos años ha hecho operaciones importantes en cuanto a fichajes, traspasos y cesiones.
En mayo de 2017 Osasuna anunciaba la llegada de su nuevo director deportivo, Braulio Vázquez. Llegaba procedente del Valladolid, en donde ejerció el mismo cargo y acompañado del que desde que recaló en el club rojillo ha sido su mano derecha, José Antonio Prieto, ‘Cata’. Con contrato hasta 2026, a lo largo de estos ocho años han sido muchos los aciertos deportivos del gallego.
Precisamente su primer fichaje fue el del recién renovado Sergio Herrera, quien llegaba procedente del Huesca y por el que Osasuna pagó 300.000 euros. El rendimiento y crecimiento del meta burgalés han sido altísimos. Un año más tarde Braulio lograba la llegada de Jagoba Arrasate, procedente del Numancia, como técnico del equipo. El de Berriatua permaneció seis temporadas en el club y logró el ascenso además de una final de Copa y el regreso de los rojillos a Europa. Otros de sus aciertos han sido, por ejemplo, el fichaje de Rubén García, por el que se pagó al Levante tres millones de euros, pero cuyo rendimiento ha destacado durante estos años.
En 2017, Lucas Torró recalaba en Osasuna, libre, desde el Real Madrid Castilla. Al acabar la temporada fue traspasado al Eintracht de Frankfurt por 3,5 millones de euros y en 2020, el club navarro pagó dos millones de euros al alemán por el regreso del alicantino. Torró es a día de hoy uno de los baluartes del conjunto pamplonés.
Tras media temporada jugando en Pamplona cedido por el Mallorca, en 2021, Osasuna decidía ejercer la opción de compra de Ante Budimir por ocho millones de euros. El delantero croata se convertía en el fichaje más caro de la historia del club, pero el tiempo ha demostrado que su fichaje valió la pena. En las últimas temporadas, el ídolo de la afición rojilla se ha codeado con los máximos goleadores de la Liga española. El último curo anotó 21 goles.
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Pero si hablamos de Braulio Vázquez no sólo podemos hablar de la llegada de jugadores, sino también de salidas y de operaciones que han dejado un buen sustento en las arcas del club. En julio de 2017 el navarro Álex Berenguer fue traspasado al Torino por cinco millones y medio de euros más variables. Cuando el Torino lo vendió al Athletic, el club italiano tuvo que pagar al navarro un millón y medio de euros por la famosa cláusula antiAthletic. Tras aportar un buen rendimiento en sus más de cuatro años en la entidad, a Osasuna, pese a sus dos lesiones de rodilla, Chimy Ávila fue vendido al Betis en 2023 por cerca de seis millones de euros. Al año pasado David García se marchó al Al-Alrayyan catarí por casi nueve millones de euros que podrían llegar a 10 por variables. Hace sólo unos días, Jesús Areso era traspasado al Athletic por su cláusula íntegra, 12 millones de euros. Y es que una de las cosas que de un tiempo a esta parte tiene claras el director deportivo de Osasuna es que, quien quiera a un jugador rojillo tendrá que pagar su cláusula íntegra.
A lo largo de estos años Braulio también ha logrado cesiones de jugadores importantes como Abde o Bryan Zaragoza, consciente de que Osasuna es un club que debe cuidar su economía. Su idea a la hora de ir a por un jugador es clara, en muchas ocasiones contacta con ellos directamente. Su contrato acaba en 2026 pero no hay razón para pensar que no se vaya a extender en el tiempo. Hace unos años, el Celta le tentó pero él se mostró convencido de que su sitio es Osasuna.
