Los grises de Guido
El regreso del argentino, fijo para Pellegrini, coincide con la peor racha del Betis en LaLiga. El club confía aún en convencer al jugador para cerrar su renovación.
Restan ocho jornadas para el cierre de la Liga y Guido Rodríguez sigue sin dar luz a su futuro. ¿Se quedará en el Betis? El club trata de apurar sus opciones hacia una renovación que hasta ahora se quedó sólo en ofrecimientos. ¿Cerrará su etapa en Heliópolis? El argentino sigue sin acentuar esa opción pese a que no entregó un sí al club verdiblanco en ninguno de los intentos de éste por alargar la vinculación del futbolista con el equipo bético. Él es feliz en el Betis. Su lesión no minimizó su peso y quedó sobradamente demostrado con su puesta en liza desde que Pellegrini le entregó medio duelo contra el Atlético. A partir de entonces, tres titularidades seguidas para reflejar que Guido sigue siendo un líder en este proyecto verdiblanco.
“La oferta expiró”, aseguró Ángel Haro hace ya un puñado de semanas. En ese momento Guido seguía lesionado, pero tampoco quiso tomar una decisión definitiva sobre el futuro. El club bético está convencido de que no hay nada decidido desde el lado del argentino y que hay opciones aún de que el jugador termine renovando su contrato con el equipo bético. Pellegrini también insistió en que mantener a Guido es síntoma de crecimiento. Tiene a Johnny Cardoso como elemento semejante y el mercado también abriría más opciones para su medular, pero no todos pueden tener un campeón del mundo en sus filas. Su rol en el vestuario también es creciente.
Fueron meses complicados para el Betis en cuando a la pérdida de jugadores carismáticos convertidos en líderes verdiblancos. Canales, Joaquín o Guardado. En ese elenco de liderazgo y capitanía también está Guido. El argentino trata de aislarse de esta decisión de futuro pese a que la pelota está en su tejado. Él mira al césped, ahí donde quizás se ganó más que nadie el derecho a decidir. Quiere liderar la caza de un sitio en Europa y a partir de ahí analizarlo todo.
Guido apunta a ser intocable en las ocho jornadas que restan mientras Pellegrini traza las líneas de la necesaria mejoría buscándole acompañantes de peso. Pasó de tener a Marc Roca a su lado a jugar con Isco e incluso como único medio real en ese esquema móvil del técnico chileno. Hay ocho finales en escena y múltiples combinaciones posibles en esa medular bética, pero en todas ellas está Guido. Por mucho que el argentino aún dibuje líneas de incertidumbre en torno a su futuro.
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