Los graves riesgos del descenso del Espanyol llegan a la Bolsa china
Rastar, propietaria del club, informa en Shenzhen de la reducción de fichas e ingresos, de la ayuda de 17 millones de LaLiga y del enorme peligro de vender jugadores y no subir a la primera.
Toda la transparencia de la que carece la dirigencia del Espanyol ante sus socios y seguidores la ha tenido que mostrar, por obligación, en la Bolsa de Valores de Shenzhen, donde cotiza Rastar Group, el conglomerado propietario del club y dirigido por Chen Yansheng. De hecho, no lo hizo tras el descenso de 2020 y fue amonestado por sus accionistas, de modo que esta vez no ha tenido más remedio que informar, a través de un anuncio especial, de las consecuencias que entraña esta nueva caída de la entidad perica, su “empresa subsidiaria” a Segunda División.
De entrada, Rastar precisa la cantidad que percibirá el Espanyol del fondo de compensación de LaLiga por el descenso, que cifra en “no menos” de 17 millones de euros. Eso sí, “quedan afectados los ingresos por derechos de transmisión (los televisivos), el patrocinio comercial y la venta de abonos y entradas”. Y se producirán “diversos grados de disminución en los ingresos operativos”.
“Según lo establecido en los contratos, tras el descenso todos los jugadores del primer equipo y personal técnico activarán las cláusulas de descenso, y los costes se reducirán hasta cierto punto”, asume el conglomerado propietario del Espanyol. Se refiere este punto a que desde enero de 2020, todos los futbolistas que han firmado (o renovado) tienen por contrato una reducción del 50 por ciento de sus salarios si bajan a Segunda, que se recupera en caso de ascenso.
Más allá de que todos estos ingresos y costes todavía no han sido auditados, como admite Rastar, lo más preocupantes a visión de futuro son los dos puntos finales del anuncio en la Bolsa de Shenzhen. “Si el club traspasa a jugadores tras descender y no puede volver a Primera la próxima temporada, se enfrentará a la incertidumbre”, afirma. Y remata: “En caso de que se reduzca la escala de inversión o disminuya el valor de los jugadores, existe el riesgo de que se deteriore el fondo de comercio”.
Por supuesto, no existe en todo el comunicado ni rastro de los intentos de venta del club por parte de Chen Yansheng, uno de los cuales estuvo cerca de materializarse hace 15 meses, pero que siempre ha negado en público precisamente al tratarse de una empresa cotizada y que ahora se complica gravemente, ya que en Segunda el valor del Espanyol disminuye sensiblemente, muy lejos de las cantidades que el presidente y propietario exige por lo que ellos denominan “la compañía”.