Los extraños casos de Ramón y Carvalho en un mercado finito
Afirma el Espanyol que se ha cerrado el grifo de refuerzos en invierno porque no hay dinero, cuando fichó a un lesionado. Y una perla de la cantera sale por la puerta de atrás hacia Arabia Saudita.
Han sido tres salidas -Naci Ünüvar, Salvi Sánchez e Irvin Cardona- correspondidas por sus respectivas incorporaciones: Pablo Ramón, Roberto Fernández y Urko González de Zárate. Y, según afirman todas las fuentes internas del Espanyol incluido su entrenador, Manolo González, el grifo se ha cerrado… salvo sorpresón de última hora. Un mercado de invierno que deja alguna incógnita de calado.
La más importante de todas tiene como protagonista a Ramón, el central traspasado a coste cero por el Real Madrid (con el canterano perico Joel Pleguezuelos trazando el camino inverso), que sería un refuerzo muy conveniente de no ser porque se encuentra aún convaleciente de una lesión del cruzado, que se produjo el pasado abril durante su cesión en el Mirandés, y de la cual todavía no dispone de una fecha de alta concreta. Sin duda, a corto plazo no será.
Rendimiento inmediato
Sorprende a todas luces que, si como asegura el Espanyol no hay más dinero para fichajes porque cada llegada se ha amoldado a las correspondientes salidas -aunque Ramón ya fue incluso inscrito en LaLiga cuando aún no se había marchado nadie-, se opte por un lesionado, máxime cuando lo que le urge al equipo son jugadores de rendimiento inmediato.
Así lo ha expresado en más de una ocasión Manolo y lo ha demostrado con hechos, dando minutos a las primeras de cambio a Roberto, que respondió con un gol ante el Real Valladolid, y a Urko, debutante en el tramo final del Sevilla-Espanyol.
Y sería una cuestión que podría haber aclarado fácilmente el director deportivo, Fran Garagarza, en las presentaciones de cada uno de esos refuerzos; sin embargo, y de manera totalmente inédita y extraordinaria, no se ha producido aún ninguna puesta de largo y se les presentará a todos cuando ya haya finalizado la ventana de fichajes. Y cuando alguno lleve ya tres partidos de Liga a sus espaldas.
De desdeñar al Barcelona a irse ‘apartado’
El otro extraño caso del mercado invernal también se habría explicado en condiciones normales en una sala de prensa porque, aunque directamente no afecta al primer equipo, sí tiene como objeto a un canterano que desde hacía años venía siendo una de las mayores perlas de futuro: Miguel Carvalho.
El mediocentro de 19 años, que en septiembre de 2021 rechazó una oferta del Barcelona para renovar por el Espanyol, y que el pasado verano volvió a extender su vinculación hasta 2027, con una temporada más opcional, no solo lleva casi dos meses inédito en un filial con el que había debutado teniendo solo 16 años, sino que este jueves por la tarde se oficializaba su traspaso a un club de Arabia Saudita, el Al-Qadisiyah, con la posibilidad incluso de hacer escala en el Mérida, a préstamo hasta junio. Lo cierto es que por la mañana ya se había despedido del personal en la Ciudad Deportiva Dani Jarque.
![Miguel Carvalho, tras renovar el pasado verano con el Espanyol.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/LJAQDWFI5BCBRC5BPKYJ6P4LSM.jpg?auth=b9e0909addf96b91958e3ece3f1cfad183bb80aaeb738a985723829a8b220d13&width=360)
Sin las oportunas explicaciones, resulta inexplicable que Carvalho, internacional español en todas las categorías hasta la Sub-19, pase de ser una gran promesa -y más en un Espanyol que alardea de cantera (y la necesita)- a marcharse por la puerta de atrás, en un club donde milita desde que era benjamín, en 2014. Servirá seguramente esa comparecencia post-mercado, con Fran Garagarza y el CEO, Mao Ye Wu, flanqueando debidamente a los fichajes, para despejar tremendos misterios.
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