Los dilemas con Isco
Pellegrini deberá decidir si darle la titularidad al centrocampista malagueño con el Betis en Vallecas y, también, si lo alinea junto a Fornals y Fekir.
Manuel Pellegrini vaticinó “algunos minutos” para Isco Alarcón en el próximo compromiso del Betis, el domingo en Vallecas, pero las dos últimas derrotas sufridas por el equipo verdiblanco provocan que necesite un revulsivo desde ya, como titular. Isco regresó a los entrenamientos grupales a finales de la semana pasada y para el domingo ya llevará varias sesiones junto a sus compañeros, pero el problema muscular que sufrió a comienzos de febrero aconseja una reincorporación paulatina a los terrenos de juego.
No se espera, por tanto, que el técnico chileno vaya a colocar en el once de sopetón al futbolista de Arroyo de la Miel por mucho que hagan falta nuevas piezas que le den al ataque bético mayor versatilidad. Contra el Atlético hubo alguna ocasión durante la segunda mitad y ante el Villarreal se tiró de eficacia salvo en una gran oportunidad fallada por Fekir... pero se nota que falta frescura.
Que vuelva Isco ya a la titularidad no es el único dilema tras la recuperación del malagueño. Pellegrini deberá decidir también si Fornals y Fekir tienen cabida junto a él en el once. Son tres futbolistas de corte parecido, con calidad y llegada, pero que no destacan por su velocidad ni su capacidad defensiva, con lo que la parte de atrás podría resentirse más de lo que ya lo ha hecho en los últimos tiempos. El Atlético creó mucho peligro en la primera mitad del Metropolitano (e hizo dos tantos) y contra el Villarreal también se le vieron las costuras a la zaga heliopolitana. Cinco goles en apenas dos encuentros.
El de Vallecas, además, se prevé un partido muy físico como suelen ser todos los que se disputan en terreno rayista, y a cara de perro dada la difícil posición del equipo que ahora entrena Íñigo Pérez, un técnico que todavía no conoce la victoria. El Rayo apenas ha ganado un partido de Liga de sus últimos 18 y se encuentra sólo 4 puntos por encima de la zona de descenso, que sigue marcando un renacido Cádiz.