Los destellos de Alejo y Hannibal
El punta cabeceó dos balones llovidos al área y el centrocampista protagonizó la única jugada trenzada del Sevilla en los minutos residuales que jugaron en el empate en Mestalla.
“Jugar al pie me irrita”, dijo rotundo Quique Sánchez Flores antes del compromiso liguero contra el Atlético de Madrid. El entrenador busca otros automatismos para un equipo que transitaba moribundo antes de su llegada: bloque compacto en defensa, balones en largo a los delanteros y presión arriba viene a ser el ideario del técnico nervionense para ir recuperando el aliento. Y con esta medicina está curando al enfermo poco a poco, con “humildad”, como siempre recalca. Por tanto, poco toque y mucha brega y energía para competir. Dos empates (Osasuna y Valencia) y dos victorias (Rayo y Atlético) sustancian el modelo de Quique, aunque en Mestalla el equipo jugara poco, ni en largo ni en corto.
Sin embargo, los pocos destellos que se vieron en la capital del Turia fueron protagonizados por dos suplentes que apenas dispusieron de minutos: Alejo Véliz y Hannibal Mejbri. El punta argentino, cedido por el Tottenham Hotspur, debutó en LaLiga tras aterrizar en Nervión con una pequeña lesión en la rodilla; entró en el minuto 86 por Isaac Romero, que esta vez no copó titulares pues tuvo una discreta actuación, a tono con el resto del equipo, y Véliz cazó por alto un par de balones llovidos al área para exhibir una de sus mejores virtudes con sendos testarazos que si bien no crearon peligro al Valencia, sí evidenciaron que por arriba va de cine.
Quique ha elogiado el trabajo en los entrenamientos del punta sudamericano, seguramente para motivarlo y de paso darle un sopapo sin manos a Rafa Mir, nuevamente fuera de la convocatoria, y tras el encuentro en Mestalla mantuvo su discurso favorable a Alejo: “Tiene muchas ganas, es potente, viene de un club de Argentina donde son fuego puro, y creo que nos va a dar mucho. Ha tenido dos y las dos las ha rematado, vamos a tener mucha fe en él”, indicó. Véliz también estaba radiante tras su estreno: “Desde el minuto que llegué a Sevilla era lo que estaba esperando, lo que deseaba. Gracias a Dios, hoy pude debutar con esta hermosa camiseta. Lo bueno es que tuve un par de oportunidades y hay que ir agarrando confianza poco a poco para adaptarme al equipo”, zanjó.
El caso de Hannibal va por otros derroteros. A Quique le irrita la principal arma del franco-tunecino: el juego al pie. Llegó a Mestalla con sólo 36 minutos en sus piernas y el madrileño sólo le hizo sumar dos más al magro bagaje del joven franco-tunecino cedido por el Manchester United este invierno. Pero en ese escasísimo margen de tiempo, Mejbri protagonizó la única jugada trenzada del Sevilla con más de tres pases en todo el partido. No acabó en nada, aunque sí demostró que tiene fútbol en sus piernas, aunque por ahora Quique prefiera otro tipo de fútbol que de momento le está dando resultados: ocho puntos de doce y a siete del descenso.
Habrá que ver si Quique cuenta con Alejo Véliz y con Hannibal Mejbri para el duelo ante el Real Madrid en el Santiago Bernábeu la próxima semana, aunque tiene pinta de que el argentino parte con bastantes más bazas que el franco-tunecino.