Los azulones se unen y se dan un respiro
Con el ambiente enrarecido y Quique muy cuestionado, afición, equipo y club se han dado una tregua. Ganar al Betis el sábado es el objetivo común.
Señaló Quique hace una semana que no recordaba un Getafe turbulento y ha llegado el sosiego deseado. La situación del equipo está muy lejos de la esperada, pero aficionados, club y plantilla se han dado un respiro y ganar al Betis se ha convertido en el único objetivo. Así se desprende de los llamamientos en redes sociales, de la tranquilidad transmitida desde el interior y del optimismo del grupo en sacar adelante el partido del sábado y que sirva de punto de inflexión. Recibir al autobús del equipo a su llegada al Coliseum, animar y estar con el Getafe hasta que el árbitro pite el final. Así manifiestan sus intenciones los getafenses y en el vestuario hay confianza en revertir la situación.
La imagen ofrecida en el Camp Nou y la saturación de los rumores que rodean al entrenador han contribuido a que los azulones se unan para afrontar el choque. El recuerdo del 15 de mayo de 2016, día del único descenso del Getafe a Segunda que se consumó en el Benito Villamarín con mofa de una buena parte de los aficionados béticos, también ha ayudado, pues la rivalidad con los verdiblancos dura desde entonces. Desde septiembre de 2020 el Getafe no gana en el Coliseum al Betis, así que hay ganas entre la afición azulona.
Hay una concienciación conjunta de que es imprescindible recuperar la fortaleza en el Coliseum para vivir un final feliz del curso. Esta temporada el Getafe sólo ha ganado dos partidos como local y el año pasado basó su milagrosa reacción en hacer su estadio inexpugnable. En eso la afición tiene un protagonismo evidente y la sensación de división ofrecida en algunas ocasiones no ayuda nada al equipo. El sábado el Coliseum será el de las buenas ocasiones, de cómo acabe el partido dependerá gran parte del futuro del equipo. En lo deportivo, Arambarri y Munir seguirán siendo baja por lesión.