Los árbitros se armarán legalmente pero evitan la huelga
Los colegiados están preparando una asociación con la que defender sus intereses. Por ahora, la vía del plantón no parece sólida, pero hay un gran cabreo y hartazgo.
El conflicto arbitral es un polvorín en España. Dicho estamento lleva varias temporadas advirtiendo de la delicada situación en la que se encuentran por las continuas acusaciones y ataques que se están haciendo desde ciertos clubes. Este viernes, De Burgos Bengoetxea y González Fuertes, árbitro y VAR de la final de la Copa del Rey, han escenificado de dos maneras diferentes la insostenible situación. Hay hartazgo y cabreo entre los colegiados españoles, que les llevará a tomar cartas en el asunto. “Vamos a hacer historia y no vamos a seguir aguantando”, avisó González Fuertes. Aunque todas las cabezas se iban hacia la huelga, la realidad es que esa vía, que siempre se comenta, no tiene por ahora la suficiente fuerza. O no ha llegado el momento. Sí se reagruparán bajo una nueva estructura legal. Crearán un asociación desde la que defenderán sus intereses y pretenden plantar cara a las graves acusaciones que se les hace desde ciertos clubes.
“Están jodidos”. Esa es una de las afirmaciones más recurrentes en los meses cuando se pregunta cómo están los árbitros españoles. Y este viernes se ha escenificado con el cabreo y contundencia de González Fuertes en la rueda de prensa y las lágrimas de De Burgos Bengoetxea. “Cuando un niño llega al colegio y hay otros que le dicen que su padre es un ladrón es muy jodido. Intento educar a mi hijo para decirle que su padre es honrado, que es un deportista más. Cuando me vaya de aquí, del arbitraje, quiero que mi hijo esté orgulloso. No hay derecho a lo que estamos pasando”, aseguró emocionado el vasco, que este sábado será el encargado de pitar la final de Copa entre el Real Madrid y el Barcelona.
Sus lágrimas escenificaron el nivel de tensión bajo el que viven todo el año los árbitros españoles. Porque denuncian que no es algo puntual. Sino habitual. Uno de los señalados por el estamento arbitral es el Real Madrid, equipo que usa semanalmente su televisión para desacreditar a los árbitros. El club blanco, sorprendido por la reacción de De Burgos Bengoetxea y González Fuertes, ha mostrado su indignación ante la Federación y les ha dado plantón en los eventos de la previa de la final de Copa. Pero no es la primera que los árbitros muestran su malestar con el Real Madrid y menos en una previa de una final. Soto Grado, árbitro de la final de la Supercopa de España, también fue contundente en enero: “Fomentan el odio hacia el árbitro y no consiguen influir. Somos un colectivo bastante fuerte, con personalidad”. En una misma rueda de prensa que Martínez Munuera, que ejerció de VAR, también alertó de la insostenible situación: “Vas a un supermercado con la familia y estás mirando para atrás, con gente a tu alrededor que te increpa.
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Ante esta situación, en los últimos meses los árbitros se han reunido en varias ocasiones para buscar una solución. Sobre la mesa siempre ha estado la huelga. Una opción drástica y contundente, pero que nunca termina de llevarse a cabo. Los árbitros sí que apuestan más por otro camino. Mientras que LaLiga y la Federación llevan varios meses sentándose para cambiar la estructura arbitral y adoptar un nuevo sistema, los árbitros están haciendo lo mismo. Quieren defender sus intereses y lo harán creando una asociación. Similar a la que tienen los futbolistas. El objetivo es crear una estructura jurídica que les pueda arropar y sirva de defensa ante lo que consideran ataques y acusaciones de gravedad. Un organismo que pueda denunciar estas malas prácticas de algunos clubes y poder combatirlas. Algo que puede ser anunciado de cara a la nueva temporada y que, además, escenifique la unión del arbitraje español ante los ataques que reciben.
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