Los Ángeles de San Rafael se desborda con el Atlético
Simeone tuvo que pedir silencio a los numerosos aficionados que se agolparon para ver el entrenamiento del equipo rojiblanco.
El Atlético se ejercitó en sesión vespertina y la afición se volcó para presenciar el trabajo de los jugadores de Simeone. Muchos aficionados, cerca de un millar, se desplazaron hasta Los Ángeles de San Rafael aprovechando que mañana es una jornada festiva. El equipo notó el calor de su afición ya en el hotel. Una vez que el autobús salió del hotel de concentración, hubo una caravana de coches hacia el lugar de entrenamiento.
El campo donde se ejercita el equipo se abarrotó de gente. Los empleados de las instalaciones de Los Ángeles de San Rafael tuvieron que cortar el acceso al parking, lleno hasta la bandera. No cabía un coche más y muchos tuvieron que dejarlos en los bordes de la carretera de acceso al campo de entrenamiento.
Simeone y el cuerpo técnico tuvieron que pedir a los aficionados que guardaran silencio ante las muestras de apoyo y de ánimo que recibieron los jugadores en el entrenamiento. Tanto el Cholo como sus ayudantes indicaron a los seguidores que por el bien del trabajo lo mejor era guardar silencio. El técnico apenas podía transmitir a los suyos lo que quería debido al ruido de la gente. Posteriormente, fue a menos y sí pudo hacerlo.
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Cuando el entrenamiento finalizó, los aficionados se agolparon alrededor del autobús del equipo. Una foto, un autógrafo... cualquier cosa valía para llevarse de recuerdo de la jornada de trabajo del equipo rojiblanco. Y cuando el equipo se desplazó de vuelta al hotel se produjo la misma operación. Y la gente se agolpó a la entrada del equipo al hotel de concentración.
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