Los 5 momentos más recordados de la carrera de Andrés Iniesta: de Stamford Bridge a Sudáfrica
La carrera de Iniesta deja muchos momentos para la historia, con la camiseta del Albacete, del Barça, de la Selección, del Vissel Kobe... Y también aquella de homenaje a Jarque.
Un adiós para ser eterno. Andrés Iniesta va a comunicar su retirada este martes 8 de octubre, tal y como dejó caer en sus redes sociales la semana pasada colgando un vídeo del artista TvBoy pintándole con el dorsal número ocho tumbado, formando el símbolo del infinito y un spray en la mano. Se puede leer “Bienvenido a mi futuro” y la fecha en la que el enigma será resuelto. Esa carrera que toca a su fin está plagada de grandes momentos para la historia, aunque son cinco los que definen su dimensión humana y profesional. Iniesta, además de una leyenda, es uno de los jugadores más queridos y admirados del fútbol español y mundial. Una estrella global nacida en Fuentealbilla.
1. MVP del Torneo Nacional de Brunete (1996)
Aquella primavera del 96, el Albacete participaba en el Torneo Alevín organizado por José Ramón de la Morena en Brunete (Madrid). El equipo manchego dio la sorpresa y quedó tercero, pero en sus filas ya hubo un pequeño que llamó la atención: el número 5, el capitán, un pequeñísimo Andrés Iniesta. Hasta el punto de que se llevó el galardón de MVP del campeonato. Eso sí, fue fruto de la insistencia de Radomir Antic, que se desmarcó de la opción de Jonathan Valle, líder del conjunto campeón de la edición, el Racing. Esa cabezonada de Antic, que llegó a decir que le veía como “el futuro capitán de la Selección”, fue premonitoria. Brunete fue la llave para fichar por el Barça.
2. Su debut con el Barça en Champions (2002)
Iniesta llegó a La Masia con 12 años. La adaptación a su nuevo hogar no fue fácil y le costó unos meses hacerse a esa nueva situación. Allí fue quemando etapas. En 2001 realizó su primera sesión con el primer equipo, entonces dirigido por Serra Ferrer, y sólo un año después, en 2002, hizo realidad su sueño de estrenarse con los mayores. El 29 de octubre debutó con el Barcelona en la quinta jornada de la fase de grupos de Champions en Bélgica. El técnico Van Gaal fue valiente —si bien es cierto que los azulgranas ya estaban clasificados para la siguiente ronda— y decidió sacar al jugador contra el Brujas, cuando apenas contaba con 18 años. Esa temporada debutó también en Liga ante el Mallorca.
3. Su gol de Stamford Bridge, el billete a la final (2009)
Iniesta se asentó en el Barça, donde paulatinamente fue ganando importancia. Su entrada en el santoral azulgrana data del 6 de mayo de 2009. Su gol en Stamford Bridge pasó a la historia, primero por su belleza —un remate inapelable, con el exterior del pie derecho, directo a la escuadra de la portería de Peter Cech— y segundo por su enorme trascendencia, ya que selló el ticket hacia la final de la Champions. Además, de la épica del momento. El conjunto culé iba por detrás en el marcador y se había quedado con uno menos frente al Chelsea, por la expulsión de Abidal. Iniesta, asistido por Messi, marcó en el 93′ para delirio del barcelonismo que aún recuerda aquel sextete.
4. Iniesta de nuestras vidas, ídolo Mundial (2010)
Ese minuto 116. Esa final entre España y Países Bajos en Johannesburgo. Ese gol de Iniesta, empujado por todo un país, significó un Mundial y continúa en el imaginario colectivo de todos. “Iniesta de mi vida”, gritó Camacho en la narración de televisión, mientras el de Fuentealbilla lucía una camiseta con un homenaje muy especial: ‘Dani Jarque, siempre con nosotros’. La perfecta definición de quién es Andrés, la persona tras Iniesta. “Ese momento en el que recibo el balón de Cesc, en ese instante de chutar, recuerdo el silencio”, cuenta siempre el protagonista.
5. Su paso por Japón, un impulso a su Liga (2018)
Su marcha del Barça ya dejó una sensación de orfandad a nuestra Liga. Iniesta hizo las maletas y puso rumbo al Vissel Kobe japonés para dar un impulso a ese campeonato. Allí demostró esos últimos destellos de su carrera y, siendo capitán, levantó el primer título de la historia del club, la Copa Emperador en 2019. Un año después, consiguió la Supercopa de Japón y comandó a los suyos hasta las semifinales de Champions. Tras ese lustro en el país nipón hizo las maletas y se marchó al Emirates Club. Ese será el punto final de una carrera repleta de magia.
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