Lopetegui, ante su Hamlet
El entrenador se juega su ser o no ser en el Sevilla frente al danés Braithwaite, sobrevenido ídolo perico y compatriota del aún tierno Dolberg. El Espanyol aspira a estrenarse al fin en casa.
“Algo huele a podrido en Dinamarca”, escribía Shakespeare en su célebre Hamlet, una tragedia en la que se dirimía el ser o no ser, igual que le sucederá a Julen Lopetegui esta tarde ante el arbitrio precisamente del reino danés (sigue el partido en directo en AS.com). El que representa Martin Braithwaite, ídolo local al instante por su debut con gol en San Mamés, solo tres días después de abandonar el carril barcelonista. Antitético es el rol de su compatriota y compañero de selección Kasper Dolberg, pendiente de arrancar igual que todo el Sevilla, y fichado como alternativa entre otros de Raúl de Tomás, quien hasta nuevo aviso vaga como un espíritu, cual Rey Hamlet, entre Cornellà y Vallecas.
Una derrota frente al Espanyol supondría con casi total seguridad para el técnico guipuzcoano la gota que colma la pócima de veneno, tras un arranque de Liga desolador, con un punto sobre 12 posibles, y sobre todo cuatro días de auténtico espanto, con siete goles recibidos y ninguno anotado frente a Barcelona (0-3) y Manchester City (0-4). En el estadio perico inició Lopetegui precisamente su exitosa trayectoria al frente del Sevilla, hace justo tres temporadas, y literario sería que en el mismo escenario bajara el telón, una Europa League y tres cuartos puestos ligueros después.
Casi de antagonista ejerce Diego Martínez, el homólogo blanquiazul de Lopetegui con amplio pasado sevillista, y por tanto conocedor de este reino de Hamlet en el que hasta hace no tanto imperaba la alegre comedia. Viene el entrenador del Espanyol de protagonizar su primera victoria, nada menos que en San Mamés con ese gol de Braithwaite, y de meterse en el bolsillo a su nueva afición. Para ponerle la guinda a tal idilio, le convendría sumar sus primeros puntos de la temporada en el RCDE Stadium, donde hasta ahora solo ha perdido, ante Rayo (0-2) y Real Madrid (1-2).
Con Álvaro Fernández asentado en la portería tras su meritorio debut, pese al retorno de Benjamin Lecomte una vez cumplida su sanción, de un partido expulsado también regresa el exsevillista Sergi Gómez, quien rivalizará para un puesto en el eje con Calero, recuperado de la ‘batalla’ de Bilbao igual que Keidi Bare, no así Lazo.
Se debate entre una defensa de cinco y el 4-3-3 el Espanyol, y también un Sevilla al que retorna Óliver Torres, no inscrito en Champions, en lugar del Papu Gómez, resentido de las molestias que sufrió el martes, en la debacle ante el City. La segunda en una semana horribilis que puede culminar o no en Cornellà. Ser o no ser, esa es la cuestión. Para Lopetegui.