Llorente: “Me hubiera encantado retirarme en el Athletic”
El exdelantero rojiblanco asegura que “nunca pensé en irme del Athletic, pero me sentí maltratado siendo un jugador importante en ese momento”. Recomienda a Nico Williams que siga, “si se le da cariño”, en Bilbao.
Fernando Llorente disfruta de su nuevo rol. Vive afincado en San Sebastián una etapa “diferente, feliz, aprovechando el tiempo feliz” con su núcleo familiar. “El fútbol es muy sacrificado”, reconoce el exdelantero internacional tras una amplia trayectoria en el fútbol español, inglés o italiano y colgar las botas en el Eibar. Le gusta jugar al Pádel por Durango con sus excompañeros como Susaeta, Ustaritz, Amorebieta, Iturraspe, Beñat Etxebarria y, a veces, hasta Aduriz. No se plantea ejercer de entrenador. Su hijo mayor, de 7 años, donostiarra de nacimiento, desvela, “es del Athletic”. Reconoce que “es muy difícil llegar, lo primero son los estudios, hay cosas más importantes”.
“Me hubiera encantado, me ha dado pena no haber acabado mi carrera en el Athletic”, significa Llorente y su manera de “salir” del club tampoco le gustó. “Vive con 11 añitos, toda una vida en Bilbao y lo siento como mi casa”, reconoce en una larga entrevista en TeleBilbao. Curiosamente, hace varias temporadas pudo fichar desde el Nápoles, pero no alcanzaron un acuerdo, con Alkorta de director deportivo. “Me hubiese encantado”, lanza. Su marcha del Athletic fue muy llamativa en su salida a la Juventus: “Puede ser que todos hayamos cometido algún error. Cuando empiezan las negociaciones me siento maltratado por la directiva de entonces y después de dos años de renovaciones llegas a la conclusión de no renovar”, rememora y señala que “nunca pensé en irme del Athletic, me sentí maltratado siendo un jugador importante en ese momento”, revive. “fue muy duro sentir como me sentí, han pasado diez años y he vivido también experiencias maravillosas y siempre estaré agradecido al Athletic”.
Reitera que San Mamés, “el viejo” es el estadio que le ha marcado, no el nuevo en el que con el Sevilla “me llamaron de todo”, protesta. Su tío, que hizo la mili en Garellano, le transmitió los “valores” del club rojiblanco antes de su aterrizaje a ese piso de Las Arenas donde convivió con una familia de pequeño dos años (con Benito y Maite y sus dos hijas) que le ayudaron mucho “para darme una educación y le estaré muy agradecido”, subraya. Después se marchó a la residencia de Derio. “Aposté por el Athletic porque es el mejor club para formarte como jugador y persona para llegar al primer equipo”, relata.
En el paso del Juvenil al Basconia permaneció un año en Artunduaga “sin contrato” y ya renovó con el Bilbao Athletic que, tras 16 partidos, lesionado Urzaiz, debutó con el primer equipo como titular. “No sabía ni dónde meterme”, en su debut ante el Espanyol en San Mamés. “Tuve una buena actuación, me quedó la pena de no marcar”, que rubricó en Copa tres días después ante el Lanzarote, con Ernesto Valverde de técnico. Le costó asentarse en dos años posteriores con clasificaciones grises en Liga. “Fue complicado, era un chavalín y había veteranos con mayor responsabilidad para sacar al equipo del descenso”, narra Llorente, que recuerda a Joaquín Caparrós como el míster que más le ayudó, con 14, 17 y 18 goles en las Ligas. “Fui creciendo más de lo que hubiese imaginado. En 2018 Javi (Martínez) y yo vamos con la selección y se nos abre otra puerta para darme confianza en mi juego”.
El excentral durangarra Ustaritz Aldekoaotarola le acompañó en su visita a los estudios de TeleBilbao, sigue siendo su amigo. “Urzaiz fue un referente, uno de los mejores cabeceadores en el área, era increíble. Aprendí mucho de él”, significa y acentúa sus experiencias con Bielsa y el “gran nivel” que el Athletic demostró en Europa. Sobre el posible reajuste de la filosofía del Athletic, con hijos de vascos en el debate, Llorente, que nació en Pamplona pese a ser de Rincón de Soto, apunta que “no lo veo mal, al final tienen sangre y es maravilloso tener esa filosofía única en el mundo y competir ante rivales con talonario”. Desliza que “no” es de redes sociales, aunque tiene varias, ya que le gusta “mantener” su vida privada intacta.
Nico Williams es ahora el hombre de moda, como lo fuese Llorente en su día, además con su renovación a vueltas. “Si se le da cariño, se sienta arropado, y no hay problemas en la negociación, no tiene porque pensar en irse, está feliz en Bilbao, otra cosa es que se enquisten las negociaciones”, valora. Entiende que el extremo “es muy joven y qué mejor sitio que el Athletic para crecer. Que luego en el futuro quiera explorar otras experiencias es otra cosa. Está contento aquí y creo que se quedará aquí”, sentencia. Añade que sería lo ideal que “se dejara las puertas abiertas” para regresar al Athletic. “En los equipos grandes siempre hay más competencia, hace frío y se valora más lo que tienes en el Athletic”. Le encanta “el nivel de las bandas con los Williams”, Sancet y Guruzeta en este Athletic contemporáneo. Entiende que Villalibre debe seguir “luchando y no bajar los brazos” ante la escasa continuidad en las alineaciones.