ENTREVISTA | EUSEBIO SACRISTÁN
“Llegué a pensar que no pintaba nada en este mundo”
A Eusebio Sacristán se le apagó la luz en 2020, en víspera de Nochevieja. Accidente doméstico, semanas en coma. Sale de la oscuridad. Se lo cuenta a AS.
A Eusebio Sacristán (La Seca, Valladolid, 59) se le apagó la luz el 30 de diciembre de 2020, en víspera de la Nochevieja. Un grave accidente doméstico se cruzó en su destino, pasó dos semanas en coma inducido y la vida dejó de sonreírle. El quinto jugador con más partidos disputados en la historia de LaLiga (543) entró en una espiral de frustración e impotencia que le tuvo sumido durante una larga temporada en una nebulosa de negatividad. Casi tres años después ha recuperado la alegría de vivir, la ilusión por el futuro y aprecia más que nunca el valor de una conversación tras un largo período de frustración en el que no podía comunicarse con los demás. En los días previos al Barcelona-Atlético, dos de los equipos en los que militó, ha compartido su entusiasmo con AS.
¿Tiene la sensación de haber dejado atrás una larga y oscura tormenta?
Aún no ha pasado del todo. Sigue lloviendo, aunque ni mucho menos con la intensidad de antes. Me doy cuenta de que la tormenta va desapareciendo y que yo puedo afrontarlo con optimismo. Hubo momentos en los que el temporal era tan fuerte que pensé que no podría superarlo y que nunca iba a salir de ese bucle. Afortunadamente, esa dura etapa ya pasó y puedo disfrutar con la lluvia fina que ahora cae.
¿Cuál ha sido la sensación al volver a ver el sol?
La alegría ha vuelto a mi cuerpo. Yo estaba en un pozo y mi pensamiento era que no iba a poder vivir con normalidad ni afrontar una situación así. Estaba completamente hundido y un día tras otro veía que no mejoraba. No podía relacionarme con los demás y eso me llevó a pensar negativamente cosas como “¿qué hago yo aquí, en este mundo en el que no tengo nada que aportar de manera positiva y no puedo estar contento?”. Pensé que no pintaba nada. Fue terrible. Ahora puedo hablar de nuevo con los demás y he recuperado la ilusión.
¿Ha vuelto a golpear un balón?
Sí ¡Y qué felicidad siento! Lo que hacía desde niño, algo tan sencillo como jugar a la pelota, lo estoy volviendo a hacer y esto me está dando una alegría enorme. Cada día me voy encontrando mejor y voy a seguir peleando para tener cada día más tranquilidad y seguridad. Ahora soy más positivo y estoy mucho más alegre.
¿Ha remontado un partido que veía casi perdido?
Sin duda. Durante el tiempo que no podía hablar con los demás pensé mucho. Reflexioné sobre mi vida anterior y me di cuenta que había conseguido todos los objetivos que me iba planteando durante mi vida. Logré el único título del Valladolid en su historia, fui campeón de Europa con la selección sub 21, me fichó el Barça de Cruyff y ganamos la Copa de Europa, luego fui entrenador,…En ese proceso de reflexión pensé que mi nuevo reto era luchar por recuperarme y volver a estar bien. Lo hice y veo que lo estoy consiguiendo de nuevo. Esto me da una alegría enorme (se emociona) y quiero contar a la gente lo que me ha pasado en la vida y cómo he peleado para volver a ser yo mismo. Es cierto que estoy remontando un partido que estaba casi perdido.
¿En algún momento pensó en bajar los brazos?
He tenido momentos muy complicados y he estado muy hundido pero mi mentalidad era seguir luchando contra la adversidad. En algún instante, viendo la enfermedad tan grave que tenía y que apenas progresaba, sí pensé que no lo iba a conseguir, pero fueron pensamientos fugaces. Sólo tenía una vía para salir adelante, que era pelear y a eso me dediqué con toda mi fuerza.
¿Qué lección le deja esta sombría etapa de casi tres años?
Que no hay que rendirse nunca y que la mentalidad es muy importante. Hay que plantearse un objetivo y esforzarse al máximo para lograrlo, por muy difícil que parezca.
¿Volver a los banquillos es un desafío?
Ahora estoy en pleno proceso de recuperación y sintiéndome bien por fin. Eso me hace plantearme qué me apetecerá hacer en el futuro y ahí aparece el fútbol, que es lo que ha dominado toda mi vida. Lo que más me gusta es eso y de lo que más sé. Me pregunto si estaré preparado para volver a ser entrenador y creo que aún me falta un paso para conseguirlo. Quiero volver al fútbol y estar en ese mundo, pero debo pensar cuál sería mi sitio idóneo. Si continúo mejorando así es posible que llegue el momento en el que me sienta capacitado para volver a entrenar, que era lo que más me llenaba tras dejar de jugar.
¿Cómo ve al Barça actual un miembro del glorioso ‘Dream Team’?
Xavi Hernández ha sido un jugador muy importante para el club y en este momento quiere recuperar la esencia de la entidad y está en ese camino. Ha sido campeón de liga y quiere darle como técnico lo que aportó como jugador. Ha llegado a un buen nivel pero está, como yo, en un proceso de mejoría. Creo que jugadores y aficionados lo quieren mucho y todos esperan que logre lo que pretende.
¿Entiende que se le cuestione?
Hay que tener paciencia y dejarle trabajar. Es un hombre de fútbol y sabe mucho.
También vistió de rojiblanco ¿este Atleti puede ganar la liga?
Me gusta mucho cómo juega el equipo. Simeone ha construido un equipo competitivo durante todos estos años, pero ahora me encanta contemplar la fase ofensiva del equipo, con muchos triángulos en el centro del campo, laterales que atacan bien, ocupan con criterio las bandas y posicionalmente el equipo es brillante. Ha dado un paso adelante en ataque y eso me está gustando bastante.
¿Ve mejor al Barça o al Atleti?
El Atleti tiene un gran nivel y una mentalidad ofensiva que le ha hecho subir el listón. En vez de irse atrás, cuando va ganando, sigue tratando de dominar. Me transmite muy buenas sensaciones. Peleará por la liga seguro y en Montjuïc puede ganar aunque el Barça sabe que es una buena oportunidad de reivindicarse y tratará de aprovecharla.
Entrenó al Girona que descendió en 2019 y ahora es colíder…
Es algo espectacular lo de este equipo. Domina el juego, realiza un fútbol atractivo, llega con muchos jugadores a la zona de remate y además consigue grandes resultados. Tiene muchísimo mérito.
¿Le impresiona lo que está logrando Míchel?
Es muy bueno. Ya me enfrenté a él cuando dirigía al Rayo y tiene claro lo que quiere y cómo conseguirlo. Además, sabe hablar a los jugadores de una manera que les hace sentirse muy a gusto. Su concepto de juego de ataque es muy atrevido. Lo está haciendo genial e insisto en el trato a sus jugadores para motivarlos y tenerlos enchufados y siguiendo la idea de su entrenador.
También entrenó a la Real Sociedad ¿Qué ha aportado Imanol en la construcción de este equipo?
Muchísimo. Durante el tiempo que he estado mal veía mucho fútbol y la Real me ha entusiasmado. Me dolía todo el cuerpo, pero ver jugar a este equipo me aliviaba. Cuando yo entrenaba a la Real, Imanol estaba en el filial y ya vi que era un gran entrenador. Lo que observo de él es lo ideal, lo que yo quiero para mis equipos. Él lo ha conseguido y es un gran logro. Ataca y defiende bien, dominan el juego, presionan muy bien y logra superioridad con los triángulos que va formando en el campo. Lo ha hecho perfecto. Cada temporada mejora a la anterior y habla con los jugadores para que cada uno progrese y mejore al colectivo. Es un desarrollo continuo. Imanol es un gran trabajador y sabe mucho de esto. Tanto él como su equipo son una maravilla. Estoy enamorado de cómo juega ese equipo.
¿Con qué sueña ahora por las noches? ¿Qué le ilusiona?
Estoy disfrutando del hecho de estar tranquilo y con la mejoría que voy teniendo me focalizaré en nuevos retos. Hasta ahora estaba concentrado sólo en mi recuperación y ahora buscaré cosas ilusionantes en mi vida, que me hagan feliz.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.