Lino condena al Espanyol
El Valencia, que celebró el empate como si tuviera la permanencia hecha, todavía no está matemáticamente salvado.
El Espanyol se fue a Segunda División en el minuto 93. Un gol de Samuel Lino le condenó y dio aire a un Valencia que todavía no está salvado. Vuelven los blanquiazules al infierno tres años después. La llegada de Chen Yansheng le ha traído penurias deportivas a un histórico de la Liga. Otro, el Valencia, va por camino parecido. Quizás no sea este año, o sí, porque en Mestalla se celebró la nada dado que hay una combinación que aún le manda a Segunda (un triple empate a 41 puntos con Cádiz y Getafe, que se daría si ambos pierden contra Elche y Valladolid, más las victorias del Celta contra el Barcelona y del Almería contra el Espanyol). Pero o Lim cambia radicalmente su manera de pensar y gestionar o se va para siempre de Mestalla o antes o después el murciélago volará a los infiernos como lo ha hecho el perico.
Rubén Baraja tiró de inicio de piernas y sentimiento. Javi Guerra y Diego López de nuevo en el once. Ellos llegaron para quedarse y por sus hechos les conoceréis. Así que la principal novedad fue la presencia de Lato, al que ubicó de interior, dejando a Gayà en su posición natural. Pero Lato solo pudo estar 30 minutos sobre el césped, por un golpetazo que se pegó contra un póster, y se verá en verano si éste no fue también su último partido con el Valencia en Mestalla. Luis García, por su parte, se sacó del librillo de entrenador un 4-4-2, un sistema que no había utilizado hasta la fecha. Lo hizo colocando a Cabrera de lateral, Oliván en el medio y Melamed en paralelo a a Joselu.
Valencia y Espanyol hicieron en la primera mitad un resumen perfecto del por qué llegaban a la penúltima jornada estando dónde están en la clasificación. Los de Baraja por su acuciante falta de pegada y los de Luis García por su bondad y ternura en defensa hacia los rivales. La intensidad del Valencia fue mayor que la del Espanyol, de ahí sus constantes recuperaciones tras pérdida. Pero a la hora de la verdad, agua. Ni Kluivert ni Guerra ni Lato atinaron con sus remates entre los tres palos y, por más espacios que tenían porque el oponente se los dejaba, esa sensación de superioridad blanquinegra no se veía reflejada en el marcador.
En esa fotografía enfocada y encuadrada de lo hecho por unos y otros durante el ejercicio, también se reflejó lo que seguramente haya permitido que Valencia y Espanyol llegaran a la jornada 37º con opciones de salvarse: en el caso del Valencia, los regalos de los contrarios; en el del Espanyol, su pegada desde la llegada de Luis García. Así Pacheco, literal, se la dejó botando a Diego López para que hiciera el 1-0 y Montes firmó el empate dos minutos después en el primer remate a portería de los pericos. Así se llegó al ecuador, con muchas cosas por hacer y todo por resolver.
Luis García echó mano tras el descanso de Braithwaite y la apuesta no le pudo salir mejor. A los cuatro minutos de la reanudación, Óscar Gil se marchó de Gayà como pocas veces se le van al capitán blanquinegro y su centro lo repelió Mamardashvili emulando a su colega Pacheco. Y Braithwaite, como Diego López, no perdonó semejante obsequio. Ese gol heló Mestalla, al que le faltaba su motor, la Grada de Animación, y espoleó a los mil blanquiazules llegados desde Barcelona, que durante dos minutos se vieron en Segunda y que en ese instante gritaban con fuerza y convencimiento: “Sí se puede, sí se puede”.
Polémico gol anulado al Espanyol
Los blanquinegros sentían como el canguelo se apoderaba de todo sus cuerpos. Sus jugadas eran previsibles, sus llegadas inofensivas. De Pacheco no había noticias y cuando aparecía era para parar el reloj del árbitro por un dolor aquí u otro allá. Nada que no hubiera hecho cualquiera en su lugar. Incluso pudo dar gracias el Valencia de que Gil Manzano viera falta de Montes en un salto con Mamardashvili cuando el georgiano ni tan siquiera tenía el balón agarrado, porque ese gol hubiera puesto la puntilla. Pero en el descuento, otro clásico del Valencia este curso, llegó el gol de Lino, que no saca de aprietos al Valencia, porque queda esa combinación de de darse en la última jornada que le mandaría al infierno, donde ya espera compañero de viaje el Espanyol.
- 25 Mamardashvili
- 14 Gayá
- 5 Gabriel Paulista
- 12 Mouctar Diakhaby
- 2 Thierry Correia (61')
- 18 Andre Almeida
- 17 Nico González (61')
- 40 Diego López (81')
- 36 Javier Guerra
- 3 Lato (33')
- 9 Justin Kluivert
- Banquillo
- 16 Samuel Lino (33')
- 6 Hugo Guillamón
- 19 Hugo Duro (61')
- 7 Cavani (81') SC
- 8 Moriba Kourouma
- 20 Foulquier (61')
- 23 Jaume
- 21 Vazquez Alcalde
- 46 Alberto Mari
- 15 Cenk Özkacar
- 24 Eray Cömert
- 4 Yunus Musah
- 13 Pacheco -
- 14 Brian (66')
- 24 Sergi Gómez (91')
- 23 César Montes
- 2 Óscar Gil
- 4 Cabrera
- 7 Javi Puado (83')
- 10 Darder
- 6 Denis Suárez (66')
- 21 Melamed (45')
- 9 Joselu
- Banquillo
- 30 Luca Koleosho
- 17 Braithwaite (45')
- 1 Joan Garcia
- 20 Edu Expósito
- 16 José Carlos
- 25 Álvaro Fernández
- 12 Vinicius (66')
- 3 Adrià Pedrosa (66')
- 5 Calero (91') SC
- 22 Aleix Vidal (83') SC
- 8 Keidi
- 18 Ronael Pierre Gabriel
Cambios
Samuel Lino (33', Toni Lato), Martin Braithwaite (45', Nicolás Melamed), Dimitri Foulquier (61', Thierry Correia), Hugo Duro (61', Nico González), Adrià Pedrosa (66', Brian Oliván), Vinicius Souza (66', Denis Suárez), Edinson Cavani (81', Diego López), Aleix Vidal (83', Javier Puado), Fernando Calero (91', Sergi Gómez)
Goles
1-0, 37': Diego López , 1-1, 39': César Montes, 1-2, 49': Braithwaite, 2-2, 92': Samuel Lino
Tarjetas
Arbitro: Jesús Gil Manzano
Arbitro VAR: Carlos del Cerro Grande, Diego Barbero Sevilla
César Montes (11',Amarilla) Óscar Gil (36',Amarilla) Aleix Vidal (89',Amarilla)