Líder desde el primer día
Bellingham comandó el ataque del Real Madrid en su debut oficial con gol incluido. Ancelotti le reconoce el esfuerzo: “Es un fuera de serie, tiene calidad y es muy trabajador”.
Jude Bellingham llegó, vio y conquistó. El fichaje más importante que ha hecho el Real Madrid este verano y prácticamente el más notable en muchos años demostró en su debut oficial en San Mamés ante el Athletic que tiene lo necesario para ser el líder blanco desde el primer día. En Bilbao lo fue, en una noche algo nublada de Vinicius y con Rodrygo como principal escudero del inglés. Ya lo insinuó en la pretemporada, en la que dejó detalles impresionantes, como su gol al United, pero a la hora de la verdad Bellingham ha cumplido desde el primer momento, para alegría de un Ancelotti que ha hecho todo lo posible por hacerle sentir cómodo desde el principio.
El Real Madrid ha cambiado su clásico 4-3-3, que viene utilizando desde la primera etapa de Ancelotti, para pasar a un 4-3-1-2 con la medular en rombo con el único objetivo de potenciar las cualidades de Bellingham cerca del área rival. Sin duda la marcha de Benzema y el no fichaje de un delantero centro de primer nivel mundial también ha ayudado a este cambio, pero Carletto ha preferido acercar a Rodrygo y Vinicius al centro del ataque y combinarlos con el británico como primer asistente y gran llegador para compensar los tantos que Benzema se llevó a Arabia Saudí. Y de momento, la fórmula funciona: primer partido oficial y dos goles por parte del nuevo tridente de ataque.
Fue, con todo, un partido mejorable de Bellingham en el remate: sólo chutó dos veces, una de ellas a puerta, la que terminó en su gol para hacer el 0-2. Un tanto de fortuna, con un remate en semifallo que, tras botar en el suelo, superó por arriba a Unai Simón. El inglés se lo tomó con humor: “Sólo si disparas tienes oportunidad de marcar. No le he pegado bien, pero tuve algo de suerte...”. A ese remate añadió Bellingham pases de peligro, como un centro medido para Rodrygo que por poco no enganchó el brasileño de chilena.
Pero lo mejor del británico sobre el césped de San Mamés estuvo en su arrojo y sacrificio para replegar, consciente de que Ancelotti ya ha avisado a sus hombres de que el nuevo dibujo, de momento, les hace más endebles atrás y que es imprescindible un esfuerzo global. Ganó 13 duelos de 16, se impuso en 2 entradas de 4, sólo perdió el balón 14 veces, acertó 40 pases de 48, regateó bien 3 veces de 4 y recuperó 6 balones. Carletto, lejos de elogiarle las virtudes ofensivas tras el partido, puso el acento en su trabajo sin balón: “Tiene personalidad, le motiva estar aquí, tiene calidad y es muy trabajador. Es un fuera de serie”.
El enfado de Muniain con Bellingham
El de la personalidad es otro asunto: Bellingham ha caído de pie en el vestuario del Real Madrid. Tras varios ejemplos de adaptación complicada de británicos (Beckham, Owen, Bale...), existía en el club blanco la preocupación por ver cómo serían los primeros meses del ex del Dortmund, pero la experiencia es antagónica al resto de casos. Ha cuajado gran amistad con velocidad con varios compañeros (en especial, con Brahim, Fran García y Valverde) y ya se atreve con el español: “Hola madridistas. Primer partido, primera victoria y primer gol. ¡Hala Madrid!”, dijo en un vídeo desde el vestuario de San Mamés nada más terminar el encuentro. Hubo que esperar años para escuchar a Bale decir sus primeras palabras en castellano...
Esa personalidad también la mostró sobre el campo, no arrugándose en uno de los estadios más presionantes del fútbol español como es San Mamés. En general se apañó bien, aunque levantó ciertas ampollas con la celebración de su gol, de brazos abiertos ante la grada rojiblanca, un festejo que lleva haciendo toda la vida pero que en el Athletic sentó regular, tirando a mal. Se lo recriminó Iñaki Williams, con el que compartió un gesto cariñoso para zanjar el asunto, y acto seguido Iker Muniain elevó el tono: “¡Eh, eh! ¡Eso aquí, no!”. No lograron sacar a Bellingham del duelo y este nuevo Madrid liderado por un chico de apenas 20 años va mostrando de qué es capaz. Carvajal lo resumió bien: “Ha sido un fichaje excepcional”.