Lewandowski, a ritmo de pichichi en un inicio demoledor

Robert Lewandowski llegó al Barcelona el verano de la temporada 2022/23. Era un goleador absolutamente contrastado y pese a su veteranía, el club azulgrana no dudó en pagarle al Bayern casi 50 millones de euros por su traspaso. El gol siempre ha ido codiciado y el polaco era una apuesta segura. No defraudó. Firmó 23 goles en 34 partidos, que le sirvieron para conseguir el trofeo pichichi en su primer año en LaLiga.

Tuvo un bajón goleador justo después del Mundial pero su inicio de curso con Xavi Hernández en el banquillo fue espectacular. Marcó 13 goles en las doce primeras jornadas, con dobletes ante la Real Sociedad, Valladolid, Elche y Villarreal y goles frente Sevilla, Cádiz, Mallorca, Athletic y Valencia. Ahora, con Hansi Flick de técnico, se ha superado y ha logrado empezar a un mejor nivel goleador, con tres goles en dos partidos (Valencia y Athletic) y que han sido claves para que el equipo haya sumado un seis de seis. En su primer año en el Barça marcó dos en los dos primeros partidos. El año pasado se quedó sin ‘mojar’ en las dos primeras jornadas.

Lewandowski va a ritmo de pichichi y, de momento, ha quedado absolutamente rehabilitado después que se pusiera en duda su capacidad para seguir jugando a un alto nivel. Xavi quería mandarlo a la Liga de Arabia Saudí o a cualquier otro equipo pero Flick estaba convencido que sería capaz de sacarle de nuevo su mejor rendimiento sobre el césped con buenos entrenamientos y algunas mejores tácticas para favorecerlo en el juego. “Es un jugador totalmente profesional, que se toma muy seriamente la condición física. Está al cien por cien y cuando está en forma nos ayuda mucho”, dice el preparador alemán.

Con 36 años recién cumplidos, Lewandowski sabe gestionar muy bien sus esfuerzos y su inteligencia le permite saber cuándo debe ir a la presión y cuándo no y qué necesidades tiene el equipo en cada momento. El olfato, además, lo mantiene intacto. Ante el Athletic mandó dos balones a la madera y Padilla le sacó un remate a bocajarro. Su gol, de ariete puro. Estaba muy bien situado para recoger el rechace del portero después del centro de Pedri.

El polaco, además, está certificando lo que en Polonia ya sospechaban. Que Flick era la mejor opción para que recuperase sus cifras de gran goleador. En el Bayern coincidieron dos temporadas y ‘Lewy’ marcó 83 goles en 71 partidos disputados, lo que hace una media de 1,16 goles por partido. Ahora mismo, con el Barça ya es superior. El próximo reto será seguir marcando contra el Rayo Vallecano el martes en Madrid y seguir liderando la tabla de máximos goleadores del campeonato.

El duelo con Mbappé promete ser apasionante. El delantero francés lo ganó seis veces en la Ligue1 y querrá mantener su racha en la Liga española. Quizá no se esperaba que tendría tanta competencia en un Lewandowski que va a por todas y que con Flick al mando parece estar viviendo una segunda juventud.