Lemar no se rinde
El francés renovó hasta 2027 bajando su sueldo con la idea de ser importante en el Atlético. Desde el parón, el físico le ha permitido rendir. Estreno goleador ante el Valencia.
Thomas Lemar está convencido de que puede ser importante en el Atlético. El centrocampista francés renovó el verano pasado hasta el año 2027, pese a que el club todavía no ha hecho ningún anuncio oficial al respecto. Una ampliación necesaria, ya que acababa contrato este junio, y que sirve para amortizar en más años el enorme coste de su traspaso (70 millones por el 70% del pase) desde el Mónaco en 2018. Ese que siempre ha sido una losa sobre su espalda y que todavía le mantiene como el segundo fichaje más caro en la historia del club (le superó João Félix en 2019).
No ha funcionado según lo esperado. Pero no se rinde. Eso le ha llevado a aceptar una importante rebaja salarial en su ampliación y a evitar la oportunidad de poder quedar libre este verano. Y si el precio de su traspaso ha sido una losa para Lemar, las lesiones son el contratiempo que le impiden tener continuidad. Este curso se ha perdido diez encuentros por ello. Sin embargo, desde el parón se ha podido ir reencontrando. Ha estado disponible en 15 de los 16 partidos del equipo desde el regreso de la competición y ha participado en 13, nueve de ellos como titular. Y ante el Valencia consiguió estrenar su casillero anotador este curso. El decimosegundo tanto de un suplente este curso en el Atlético.
Fue de cabeza, una faceta en la que ya había marcado el curso pasado en Cádiz. Su décima diana como futbolista rojiblanco. Lemar ha ido perfilando ciertos registros de su juego. Lo más notorio, la seguridad en el pase para evitar pérdidas innecesarias que afearon varios partidos en sus primeras temporadas. Ante el Sevilla consiguió que todos sus envíos llegasen a un compañero (41 de 41) y ganó sus duelos en el campo (2). Un encuentro impoluto. En total, Lemar promedia un 89,06% de acierto en el pase, el cuarto mejor de la plantilla tras Witsel (93,2%), Kondogbia (89,19%) y Savic (89,07%). Y es el segundo con mejor porcentaje en campo contrario (86,42%), cifra únicamente superada por Witsel (87,5%).
Lemar se ve favorecido por el nuevo Atlético. Ese que juega con la posesión, que demuestra su capacidad para el tiqui taca y que ha recuperado el sistema táctico del título de Liga 2020-21, el mejor año del francés en el club. Eso sí, la competencia por los minutos es máxima. En ese centro del campo campeón se ha colado un De Paul que vive su mejor momento en el Atlético. Compatible con Koke, fino en la distribución, intenso en la recuperación... El capitán es un indiscutible en el pivote y ha recuperado la velocidad mental para dar al equipo una marcha más. Y Llorente liberado en el medio vuelve a darle muchísimo a Simeone.
Ahí debe competir Lemar por destacar. También en el carril izquierdo, posición donde se siente mucho menos cómodo y está por detrás de Carrasco. Es, junto a Saúl, una variante al belga. Lemar es uno de los pocos futbolistas que se han quedado en Madrid durante el parón. Curiosamente, sus acompañantes son principalmente también de la sala de máquinas. Koke y Llorente no han entrado en la primera convocatoria de Luis de la Fuente, Witsel no ha viajado con Bélgica y Pablo Barrios sí lo hizo en el último momento con la Sub-21 por las molestias de Gabri Veiga. Compitiendo únicamente en Liga hay menos espacio a las rotaciones. Pero, Lemar trabaja para demostrar que puede aportar al equipo y ser importante en lo que resta de curso... y en el futuro.