Leganés, un mercado ‘low cost’
El Leganés, después de haber invertido casi 3,5 millones en los fichajes obligados por el ascenso ahora pretende fichar bien… pero a coste bajo. Los traspasos, casi vetados.
El Leganés afronta el presente mercado estival con una estragia low cost. Nada nuevo bajo el sol de Butarque. Porque los pepineros son equipos acostumbrados a ejercer incorporaciones de bajo coste. Bien por política propia (una línea en ocasiones exagerada por la antigua propiedad), bien por obligaciones externas (limitaciones que han lastrado a Blue Crow Sports desde que se hizo con el 99% de sus acciones). El caso es que el Leganés ya ha invertido 3,46 millones de euros en los cuatro fichajes forzosos por el ascenso. A saber, dos millones en Miguel de la Fuente, un millón en Juan Cruz, 400.000 euros en Darko y el resto, en Enric Franquesa.
Estas cuatro incorporaciones han supuesto una inversión importante, estiman al sur de la capital, que ahora pretenden minimizar con llegadas de perfil económico bajo, esto es, que no representen un pago de traspaso importante o que no supongan elevados salarios. La combinación ideal es la mezcla de ambos factores, como ha pasado en las llegadas de Juan Soriano (gratis), Valentin Rosier (gratis) y Roberto López. En este último caso se incluyó el canterano Sydney como parte del pago, aunque desde el punto de vista del gasto inmediato no supuso ninguna inversión potente.
Los casos de Óscar y Pacheco
Ahora el Leganés tiene varias operaciones en marcha y en todas, la potencial obligación de un gasto importante es el mayor obstáculo. Ocurre así, por ejemplo, con Óscar Rodríguez, ex del Leganés (de 2018 a 2020) que el Sevilla está dispuesto a dejar salir gratis siempre y cuando no tenga que pagarle lo que le resta de contrato al futbolista. Su salario es elevado, así que esa cantidad la tendría que asumir el club de origen.
El Leganés, en ese sentido, no está para juegos florales. Lo contrario, no pagarle un sueldo elevado, obligaría a tener que pagar un traspaso por el futbolista, que ahí sí, podría recibir indemnización de los hispalenses. La operación resulta complicada de ejecutar, algo que ha frenado el interés de otros equipos que habían puesto los ojos en él.
Algo parecido sucede con Fernando Pacheco, portero por el que el Espanyol pagó 2,2 millones en enero de 2023, pero cuyo sueldo (aumentado tras el ascenso a Primera) es inasumible para el Espanyol. Los pericos quieren librarse de esos emolumentos y podrían dejarle salir a coste cero, pero el Leganés tampoco puede afrontar (no de partida) el enorme esfuerzo económico que le supondría un salario así.
Pérdidas e ingresos paulatinos
Son solo dos ejemplos del balance económico que lastra a un Leganés acostumbrado a tener que hilar siempre fino en cuestiones económicas. Cabe recordar que la plantilla del ascenso la pasada temporada se hizo bajo un recorte de tres millones de euros (cerca de un 30%) con respecto al del curso anterior. A todo ello, hay que unir además otros factores.
Por ejemplo, que el Leganés acumula dos años de pérdidas de unos 14 millones de euros (siete por temporada) y que el dinero que recibirán los pepineros por el ascenso y los ingresos televisivos no se ingresarán de manera inmediata, sino que serán inyectados de forma paulatina. Esto es, el Lega no tiene ahora ese dinero fresco en las arcas para poder acometer esos fichajes, especialmente para el pago de traspasos.
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