Leganés, en estado de crisis

Butarque ha declarado el estado de crisis. Es una de las consecuencias de haber vivido días convulsos en una concatenación desastrosa de acontecimientos que han derivado en otra concatenación no menos desastrosa de consecuencias. En lo deportivo, el equipo se ha zambullido por primera vez en la temporada en puestos de descenso tras caer ante el Betis (2-3) en un partido que dejó un rosario de malas noticias: desde el resultado, hasta las lesiones de Raba y Neyou, pasando por los fallos de Dmitrovic y, en general, la percepción generalizada y derrotista de que el dique que siempre fue el equipo se empieza a ver sobrepasado por las circunstancias, no sólo las que suceden en el terreno de juego, sino especialmente las que se han producido fuera del campo.

La no renovación de Txema Indias está en el origen de todo. Una bomba de racimo que explotó el pasado viernes y que ha tenido (y todavía tiene) muchas ramificaciones. La fundamental sacudió al vestuario cuando el mismo Txema Indias, para adelantase a las primeras filtraciones que ya se estaban produciendo desde el mundo de la representación y el entorno del club, comunicó a la plantilla que la propiedad, liderada por su presidente, Jeff Luhnow, le había transmitido que no renovaría al finalizar la temporada.

Afectados por el adiós de Indias

La mayoría de los jugadores no entienden, primero, que se prescinda de Indias, al que consideran una pieza fundamental del engranaje en el día a día. El director deportivo del Leganés ejerce en el día a día con funciones que van mucho más allá. Desde el apoyo a jugadores y cuerpo técnico para satisfacer sus demandas, hasta la gestión de entradas para familiares o representantes, pasando por tareas casi de apoyo paternal a unos futbolistas que lo consideran uno de los suyos, como se demostró en la charla previa al partido frente al Betis.

Rompiendo la rutina habitual, Sergio González, el capitán del equipo, llamó a Indias para que estuviera presente en su arenga poniendo sus manos en el centro del corrillo como si de un jugador más fuera. El central se la dedicó y pidió a sus compañeros ganar por él, por Indias. “Equipo, sabemos la importancia del partido de hoy. Tenemos que demostrar más que nunca lo que somos. Un equipo unido que da la vida por el de al lado. Uno de los nuestros ha tenido una semana muy dura. Hoy quiero que lo hagamos por Txema. Hoy quiero que lo demos todo por él”, captaron las cámaras de televisión como muestra de ese vínculo que tendrá consecuencias.

Malos plazos

Varios futbolistas de la plantilla con contrato en vigor hasta el 30 de junio e incluso más allá están planteándose la continuidad en el equipo, no sólo por la decisión, sino por el cómo se ha tomado. Ese es el segundo punto que ha sentado fatal del anuncio de la semana pasada: los tiempos. El vestuario y el cuerpo técnico consideran que el momento de la comunicación de Luhnow a Indias fue el peor posible, apenas a días de jugarse un partido clave ante el Betis. Lo confirmó de manera velada Borja Jiménez en la rueda de prensa postpartido.

“Todo lo que pasa en el club afecta. Para bien o para mal. Tenemos que convivir con ello. Somos profesionales. Pero está claro que afecta. Lo de Txema o cualquier cosa que pueda pasar, especialmente con la ascendencia que tiene Txema en la plantilla por la relación personal que tiene con los jugadores. No ha sido una semana fácil y menos a 48 horas de jugarse un partido”, confirmó el entrenador.

Una gestión sin riendas

Ocurre que la gestión del adiós de Indias está siendo arbitraria más allá de la confirmación del adiós. El club no tenía preparado comunicado alguno con la noticia y fue la filtración de AS la que provocó una reacción acelerada a la que no ha seguido ningún paso más. Todavía no está claro si Indias terminará la temporada o si se marchará antes, si tendrá capacidad de decisión ante decisiones deportivas que se puedan tomar de aquí a final del curso o quién será el reemplazo de un figura clave ya no sólo para la gestión de la próxima temporada, sino de la actual.

Noticias relacionadas

LEGANÉS

Yvan Neyou viaja con Camerún pese a que terminó tocado el Leganés – Betis

LEGANÉS 2 - BETIS 3

Borja: “Lo teníamos atado, pero hemos perdido y estamos en descenso merecidamente”

Entre tanto, el silencio manda en las comunicaciones entre el club y un vestuario que todavía no ha tenido noticias sobre los motivos de esta decisión por parte de ningún miembro de la propiedad, provocando una sensación de orfandad que, aunque la plantilla insista en que no quiere que se filtre en el rendimiento, entiende que no ayuda a provocar estabilidad para competir por la salvación.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí