Ledesma, el muro de siempre tras un verano convulso

Ledesma volvió a hacer corriente lo extraordinario: sostener a los suyos ante el Barcelona. Como ya hizo en la victoria en el Camp Nou hace dos temporadas, el portero argentino fue el mejor de los cadistas en la inmerecida derrota de los suyos en Montjuic, la ‘casa prestada’ al Barcelona hasta que acaben las obras en el Camp Nou. Si el Cádiz estuvo a sólo tres tiros buenos de Roger Martí, Alcaraz o Chris Ramos de conseguir la victoria, fue gracias a que el portero frenó cada acercamiento azulgrana.

Ocho fueron las paradas que realizó Ledesma. Ocho sobresalientes paradas que mantuvieron el cero a cero en el marcador hasta el minuto 83′ cuando Pedri batió a un Ledesma que poco más pudo hacer. Anteriormente, ya había privado a Lamine Yamal de estrenar su cuenta goleadora como jugador del Barcelona con una estirada abajo de muchos quilates. Pese a lo bueno de esa parada fue todavía mejor la que le hizo a Koundé. El central culé ya celebraba el gol cuando Ledesma tiró de reflejos para desviar fuera su remate. El argentino volvió a demostrar por qué es uno de los mejores porteros de LaLiga, y el más sobrevalorado.

Hace apenas unas semanas, Ledesma renovó con el Cádiz hasta 2026, pero parecía improbable a finales de julio. El portero estaba descontento por su situación contractual y la oferta de renovación que tenía sobre la mesa. De hecho, llegó a publicar una foto en Instagram con este texto: “Algún día alguien valorará tu esfuerzo. No solo de palabra sino con hechos. Mientras seguiré buscando ese lugar y esas personas”. Mientras, el Almería le tentaba inmerso en plena búsqueda de portero. Los indálicos apostaron por Luis Maximiano, pero la oferta a Ledesma, suculenta, estuvo sobre la mesa.

Líder por orgullo propio

Diario AS pudo hablar con uno de sus descubridores: Gustavo Grossi, el exdirector deportivo de Rosario Central, equipo en el que se crio futbolísticamente y debutó en el fútbol profesional argentino. El dirigente se mostró “gratamente sorprendido por la irrupción de Conan en el fútbol europeo”. Grossi señaló la principal causa de su evolución: la confianza.

Ledesma era juvenil y se comportaba como si fuese el primer portero del equipo”, apuntó Grossi. Cuenta, además, una anécdota sobre esto: “Cuando los hinchas venían a pedir autógrafos, Ledesma salía a firmarlos siendo el cuarto portero y juvenil porque consideraba que su firma también merecía la pena y más la iba a merecer”. Lo que muchos pensaban que era “arrogancia” fue y es la gasolina del meta que le llevó a la élite: la autoestima. Primero en Rosario Central y ahora en el Cádiz. “Ese creer en él por encima de cualquier cosa es lo que le ha colocado donde está”, afirmó el argentino.